El Rey Felipe VI; el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; el PSOE y el expresidente del Gobierno Felipe González han ensalzado la figura del que fuera presidente de Portugal entre 1986 y 1996, Mário Soares, fallecido este sábado en Lisboa a los 92 años.

El Rey ha enviado un telegrama al presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, en el que expresa su "profundo pesar" por el fallecimiento de Soares (1924-2017), a quien ha definido como uno de los grandes líderes europeos del último siglo.

"Junto a la Reina, deseo expresar nuestro apoyo y cariño a sus familiares y al querido pueblo portugués, con la memoria de los gratos momentos que tuvimos la oportunidad de compartir y que siempre nos acompañarán con intensa emoción", ha señalado don Felipe en el telegrama, según han informado a Efe fuentes de la Casa del Rey.

También Mariano Rajoy ha enviado su pésame al pueblo luso. El líder del PP ha calificado al expresidente de Portugal de "gran europeísta y hombre decisivo en la democracia lusa".

Por su parte, la comisión gestora del PSOE ha expresado su "profundo pesar" por el fallecimiento de Mário Soares, una "figura histórica" y un "gran europeísta" que trasciende ideologías y cuyo legado debe conservarse entre todos "en estos momentos en que los populismos amenazan nuestro progreso".

Felipe González, que coincidió con Soares cuando él era presidente del Gobierno español, ha afirmado que el fallecido ha sido "un luchador por la democracia y el progreso social".

En un comunicado, González ha dicho que "Mario era, ante todo, un amigo. Por eso cuesta hablar desde la ausencia".

Portugal llora su muerte

Mientras tanto, Portugal llora la muerte del histórico dirigente socialista. El Gobierno luso decretó tres días de luto nacional, a partir del próximo lunes, por el fallecimiento del 'patriarca' socialista, que será despedido en un funeral con honras de Estado el próximo martes.

Su muerte coincidió con la visita de Estado a la India del primer ministro luso, el también socialista António Costa, que transmitió sus condolencias a la familia del que definió como "el rostro y la voz de nuestra libertad".

Personalidades de todo el espectro político, la cultura, el deporte y otros sectores de la sociedad portuguesa destacaron hoy el papel que tuvo Soares en la construcción de la democracia del país.

"Mário Soares nunca desistió de un Portugal libre, de una Europa libre y de un mundo libre", defendió el actual presidente, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, que aseguró que el país tiene ahora el deber de luchar "por la inmortalidad de su legado".

Otro ex jefe del Estado luso, Jorge Sampaio (1996-2006), recordó que Soares "siempre creyó en aquello que era el interés de Portugal" y demostró una "extraordinaria capacidad de lucha" a lo largo de toda su vida.

Para el expresidente Aníbal Cavaco Silva (2006-2016), Soares era un "europeísta convencido" y destacó el papel que tuvo en el ingreso de Portugal en la Unión Europea, pues "tuvo la percepción de que era de la mayor importancia para el futuro" del país.

También dejó palabras de elogio el que fuera su rival en la lucha por la presidencia en los comicios de 1986, el conservador Diogo Freitas do Amaral, que calificó a Soares como el "patriarca de la democracia".

Honras militares

Según el guión aún provisional de los actos fúnebres, los restos mortales de Soares serán recibidos con honras militares el lunes en el Monasterio de los Jerónimos, en el barrio lisboeta de Belém, el mismo lugar donde presidió en junio de 1985 la ceremonia de la adhesión de Portugal a la Comunidad Económica Europea (CEE).

El monasterio acogerá el velatorio durante la jornada del lunes, que no tendrá carácter religioso, y el funeral se celebrará un día después en el Cementerio de los Prazeres de Lisboa, tras un cortejo fúnebre que realizará paradas en varios lugares emblemáticos de la capital lusa.