El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha descrito este viernes como una "agresión a un Estado soberano" el ataque ejecutado por Estados Unidos contra una base aérea ubicada en la provincia siria de Homs (oeste).

"Putin considera los ataques estadounidenses a Siria como agresión a un Estado soberano, en violación de las normas del Derecho Internacional y, encima, bajo un pretexto inventado", ha afirmado el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.

Asimismo, ha destacado que el ataque es "un intento de desviar la atención de las numerosas víctimas civiles en Irak", agregando que "causan un deterioro a las relaciones" entre Estados Unidos y Rusia, según ha informado la agencia rusa de noticias Sputnik.

El objetivo del ataque ha sido la base de Al Shairat. El presidente estadounidense, Donald Trump, ha dicho que desde ella despegaron los aviones responsables del bombardeo en Jan Sheijun, que dejó cerca de un centenar de muertos.

El Departamento de Defensa ha asegurado que "como siempre, tomó medidas extraordinarias para evitar víctimas civiles" en el ataque, detallando que han sido lanzados 59 misiles de crucero contra la base. Es la primera vez que la Casa Blanca ordena una acción militar contra las fuerzas gubernamentales en Siria.

El presidente del Comité de Defensa de la cámara alta del Parlamento de Rusia, Victor Ozerov, ya ha anunciado que Moscú pedirá una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU tras el ataque.

En sus declaraciones, ha sostenido que el ataque "puede ser considerado como un acto de agresión por parte de Estados Unidos contra un país miembro de la ONU".

Rusia suspende la coordinación con EEUU

Rusia ha suspendido la coordinación militar que tenía con Estados Unidos en Siria en respuesta al ataque estadounidense contra una base aérea siria, dijo el Ministerio de Exteriores, que acusó a Washington de haber planeado el ataque con antelación.

"La parte rusa suspende la vigencia del memorando que existe para evitar incidentes y garantizar la seguridad de vuelos durante las operaciones (militares) en Siria, firmado con EEUU", señaló el Ministerio, en una declaración leída por su portavoz, María Zajárova, y colgada en su web oficial.

La portavoz dijo que el ataque de EEUU estaba preparado de "antemano" y que "para cualquier especialista está claro que la decisión de atacar se tomó en Washington antes del suceso de Idlib (el ataque con armas químicas atribuido a las fuerzas gubernamentales sirias), que solo fue utilizado como pretexto para una demostración de fuerza".

"Estamos ante una clara agresión contra Siria. Las acciones emprendidas hoy por EEUU destruyen aún más las relaciones ruso-estadounidenses", advirtió Zajárova.

Moscú acusó a Washington de recurrir a "una demostración de fuerza, al enfrentamiento militar con un país que lucha contra el terrorismo internacional, sin molestarse en aclarar" las circunstancias del presunto ataque químico contra población civil siria.

"Sin duda, la acción militar de EEUU también es un intento de desviar la atención de la situación en Mosul, donde como resultado de las acciones, entre otras de la coalición liderada por Estados Unidos, murieron cientos de civiles inocentes y aumenta la catástrofe humanitaria", agregó.

Zajárova anunció una comparecencia del ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, para realizar una declaración sobre la situación en Siria después del ataque estadounidense.