El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha anunciado este miércoles un nuevo aumento del 30 por ciento en el salario mínimo, en medio de una gran inflación en el país sudamericano, que ha provocado una pérdida del poder adquisitivo de los ciudadanos.

El anuncio, que entra en vigor con fecha del 1 de noviembre, implica que el salario mínimo pasará de los 136.544 bolívares a 177.507 bolívares, un cambio de cuatro dólares a la tasa en el mercado paralelo.

Asimismo, Maduro ha anunciado un incremento de diez puntos en la base de cálculo del bono de alimentación, que pasará de 189.000 a 279.000 bolívares, según ha informado la agencia estatal venezolana de noticias, AVN.

"Debemos seguir avanzando en la protección integral de nuestro pueblo, en la renovación de esa respuesta permanente, y construir las fórmulas de producción de la nueva economía con el único que puede: el pueblo venezolano", ha dicho.

"Es una batalla ardua, es un gran reto, pero nosotros no le huimos a los retos", ha agregado el mandatario, quien ha señalado que también ha ordenado un aumento de la asignación mensual de la tarjeta 'Hogares de la Patria' y la tarjeta del 'Plan Chamba Juvenil'.

El presidente venezolano ha adelantado además que en Navidad se entregará un bono de 500.000 bolívares a cuatro millones de familias, así como 16 millones de juguetes para los niños a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).

Nuevo billete

Por último, Maduro ha afirmado que a partir de la semana que viene entrará en circulación el nuevo billete de 100.000 bolívares, pidiendo a las autoridades "máxima vigilancia" para que no sea "traficado" hacia Colombia.

La tasa de inflación en Venezuela ha aumentado entre enero y septiembre de este año un 536,2 por ciento, empujada principalmente por la subida del precio del dólar en el mercado no oficial, según las estimaciones de la Asamblea Nacional, el órgano legislativo controlado por la oposición.

La Asamblea comenzó a publicar sus propios cálculos para suplir la falta de datos oficiales por parte del Gobierno. El Banco Central dejó de informar mensualmente sobre la evolución de los precios hace casi dos años, aunque reconoció tasas de inflación del 180 por ciento y el 240 por ciento en 2015 y 2016, respectivamente.

En los primeros nueve meses de 2017, el repunte ya sería del 536,2 por ciento. Sólo en septiembre, los precios subieron un 36,3 por ciento, lo que muestra una aceleración aún mayor al 34 por ciento registrado en agosto en el informe de la Asamblea Nacional.

El último informe atribuye parte de la subida a la suspensión del mecanismo oficial de asignación de divisas que suplía las demandas del sector privado, (Dicom), ya que ha contribuido a aumentar el precio del dólar en el mercado 'informal'.