La Policía israelí ha comenzado este viernes a interrogar al primer ministro del país, Benjamin Netanyahu, en el primer cuestionario del que es objeto el dirigente sobre un supuesto tráfico de influencias, uno de los dos casos actualmente abiertos en su contra.

El llamado caso Bezeq o caso 4000 parte de las sospechas de Netanyahu intervino ante los reguladores en beneficio de este gigante de las telecomunicaciones israelí en dos ocasiones desde su etapa como ministro de Telecomunicaciones en 2014 hasta 2017, ya como primer ministro.

Netanyahu habría intervenido por su amistad personal con el inversor y máximo accionista de Bezeq, Shaul Elovitch, considerado el principal sospechoso del caso.

Los investigadores de la Policía han llegado a primera hora de este viernes a la residencia oficial del primer ministro, en la calle de Balfur de Jerusalén, según ha confirmado el diario hebreo 'The Jerusalem Post'.

El primer ministro será interrogado en su propio domicilio pero su esposa, Sara, tendrá que acudir a la sede de la Unidad para el Crimen Nacional en la localidad de Lod, al sureste de Tel Aviv, para que no exista sospecha de comunicación simultánea sobre el matrimonio durante el interrogatorio.

El otro caso sobre el que la Policía quiere interrogarlo está relacionado con la reciente adquisición, supuestamente irregular, de varios submarinos alemanes.

Netanyahu es además sospechoso en otros dos casos de los delitos de fraude, abuso de confianza y soborno: el Caso 1000, que investiga recepción de lujosos regalos a cambio de favores, y el 2000, que estudia un intento de pacto con un periódico para recibir cobertura favorable a cambio de dañar la distribución del diario rival.