El presidente de EEUU, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, firmaron este martes un "detallado" acuerdo tras su histórica cumbre en Singapur que "va suponer un gran cambio para el mundo".

Tras más de cuatro horas de reuniones en el hotel Capella de la isla de Sentosa, Kim y Trump protagonizaron una ceremonia para firmar el documento conjunto, que será hecho público en breve y que supuso el final de la cumbre.

"Hoy hemos mantenido una reunión histórica, y estamos listos para dejar atrás el pasado. El mundo va a presenciar un gran cambio", dijo Kim durante la firma, en la que también quiso mostrar su "agradecimiento" a Trump por su disposición a celebrar la reunión.

Por su parte, Trump expresó que el documento recién firmado era "muy detallado" y aseguró que estaba desarrollando "un vínculo muy especial" con Kim.

"Vamos a ocuparnos de un problema muy grande y muy peligroso para el mundo", recalcó Trump.

El mandatario aseguró que el proceso de desnuclearización de Corea del Norte comenzará "muy rápido".

En declaraciones a periodistas al separarse de Kim, Trump describió al líder norcoreano como un hombre "con mucho talento" que "ama mucho a su país", y añadió que ambos se reunirán "muchas veces" a partir de ahora.

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Reunión Donald Trump - Kim Jong-un

Preguntado por si invitaría a Kim a la Casa Blanca, el mandatario respondió: "Absolutamente, lo haré".

La cumbre de Singapur, cuyo objetivo es tratar la posible desnuclearización de Pyongyang, es la primera entre mandatarios de ambos países tras casi 70 años de confrontación a raíz de la Guerra Corea (1950-1953), y 25 de negociaciones fallidas y tensiones a cuenta del programa atómico norcoreano.

Trump ya había avanzado antes que su reunión con el líder norcoreano, Kim Jong-un, había ido "mejor de lo esperado" y que ambos planeaban firmar en breve un documento.

Después de tres horas y media de reuniones, Trump y Kim salieron de la sala donde almorzaron juntos y pasearon hasta otra zona del hotel Capella de Singapur, donde se separaron para reunirse con sus respectivas delegaciones y evaluar los progresos de la cumbre.

"La reunión (con Kim) ha sido realmente fantástica. Ha habido muchos avances. (Ha sido) lo máximo. Mejor de lo que nadie podría haber esperado", dijo Trump en unas breves declaraciones a la prensa durante su paseo con Kim.

Reunión Donald Trump - Kim Jong-un

Reunión Donald Trump - Kim Jong-un

Donald Trump y Kim Jong-un se saludan antes de su reunión en Singapur. Vídeo: EFE

Después, los líderes se quedaron parados durante varios minutos frente a una de las puertas del hotel, aparentemente confundidos sobre a dónde debían dirigirse, y finalmente entraron en salas separadas junto a sus respectivas delegaciones.

Trump y Kim Jong-un,se saludaron este martes a primera hora de la mañana a su llegada al Hotel Capella, en la isla singapurense de Sentosa, para dar comienzo a una histórica cumbre centrada en la finalización del programa nuclear y balístico de Corea del Norte.

El el primer cara a cara sólo participaronn los protagonistas y sus respectivos traductores, y después se abrió un encuentro bilateral ampliado y una comida de trabajo, según ha recogido la cadena de noticias CNN.

En el encuentro bilateral participan el secretario de Estado, Mike Pompeo; el jefe del Estado Mayor del Ejército, John Kelly; y el asesor para Seguridad Nacional, John Bolton, ha detallado.

El dirigente estadounidense, que calificó de "honor" la posibilidad de reunirse con Kim y aventuró que ambos líderes tendrán "una relación fantástica a partir de ahora". Kim, por su parte, ha asegurado que el camino para llegar a las conversaciones "no fue fácil" y que los dos han tenido que enfrentarse a numerosos "obstáculos" para hacer posible el encuentro.

"No ha sido fácil llegar hasta aquí, ha habido muchas viejas prácticas, prejuicios, y obstáculos en nuestro camino hasta llegar aquí, pero hemos superado todo eso", dijo Kim al inicio de su reunión con el mandatario estadounidense tras saludarse ambos en el hotel Capella en la isla Sentosa de Singapur.

Al comenzar la segunda cita, Trump dijo a los periodistas que su reunión de 48 minutos a solas con el líder norcoreano había ido "muy, muy bien", y Kim no respondió a la pregunta de si está dispuesto a deshacerse de sus armas nucleares.

Donald Trump y Kim Jong-un, a su llegada al hotel de Singapur

Donald Trump y Kim Jong-un, a su llegada al hotel de Singapur

Donald Trump y Kim Jong-un, a su llegada al hotel de Singapur. Vídeo: EFE

A la comida de trabajo se sumaron la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders; el embajador estadounidense en Filipinas, Sung Kim -quien fuera embajador en Corea del Sur y representante estadounidense en las conversaciones a seis bandas-, y el director para Asia del Consejo de Seguridad Nacional, Matt Pottinger.

Amenazas e insultos

Después de que la retórica belicista entre ambos, que intercambiaron amenazas y apelativos despectivos durante meses en 2017, llegara a lo que parecía un punto de no retorno, la cumbre entre los dos países, la primera desde el fin de la guerra de Corea (1950-53), supone todo un hito.

El presidente estadounidense ha defendido que el cambio mostrado por Kim obedece a la presión ejercida mediante sanciones por parte de la comunidad internacional.

No obstante, el pasado 24 de mayo el propio Trump anunció que la cumbre de Singapur se cancelaba por el tono de "abierta hostilidad" mostrado por el dirigente norcoreano a raíz de unas declaraciones del vicepresidente, Mike Pence, sobre la posibilidad de que Corea del Norte acabase como Libia, cuyo líder, Muamar Gadafi, fue asesinado durante el levantamiento popular en su contra.