La canciller de Alemania, Angela Merkel, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunciaron hoy una propuesta conjunta para afrontar la crisis migratoria que incluye el refuerzo de las fronteras exteriores de la UE e impedir que los inmigrantes puedan pedir asilo en distintos países, sino solamente en el estado de entrada.

Merkel presentó este plan común en una comparecencia conjunta con Macron en Meseberg, a las afueras de Berlín, en una sesión conjunta de ambos ejecutivos para preparar la cumbre de líderes europeos de final de mes, donde la crisis migratoria es uno de los principales temas en la agenda.

También expresó su voluntad de apoyar la propuesta de la Comisión Europea (CE) y de Austria para reforzar la agencia comunitaria de protección fronteriza (Frontex) con más personal y de impedir lo que se denomina la "migración secundaria" entre países del bloque en busca del lugar más conveniente para pedir protección legal mientras se avanza hacia una estandarización de los criterios de asilo.

Por su parte, Macron ha abogado por definir una "respuesta europea" ante el "desafío de la inmigración" y pidió que sea "coordinada".

"Estamos decididos a actuar de una manera europea y coordinada con los Estados que tienen con nosotros asuntos en común", agregó el presidente galo en alusión a la situación creada por la llegada masiva de inmigrantes al territorio de la Unión Europea

Macron urgió a mejorar "la protección de las fronteras europeas" y dijo apoyar la propuesta de la Comisión Europea para aumentar los efectivos del Frontex, la agencia comunitaria de vigilancia de los confines de la UE, con el fin de lograr una "verdadera política de fronteras europeas".