El ministro alemán de Interior, Horst Seehofer, aseguró hoy en la reunión de la cúpula del partido que preside, la Unión Socialcristiana (CSU), que los acuerdos europeos sobre inmigración no satisfacen sus exigencias, informó hoy el diario Bild.

Esto podría agravar el actual enfrentamiento de la CSU con la canciller de Alemania, Angela Merkel por la cuestión migratoria y, en último término, podría provocar la caída de la coalición de gobierno en Berlín.

Seehofer se pronunció de esta forma en la reunión de la cúpula de la CSU que comenzó hoy a las 15.00 hora local (13.00 GMT), en la que se debe dirimir si los acuerdos que logró Merkel en Bruselas durante el último Consejo Europeo son suficientes como para no ejecutar su amenaza de cerrar la frontera a inmigrantes ya registrados en otros países de la Unión Europea (UE).

Sin embargo, Merkel consideró poco antes en una entrevista en la televisión pública ZDF que lo obtenido en el Consejo Europeo tenía "efectos equivalentes" a la medida unilateral que proponía la CSU.

"Podéis debatir ahora sobre todo, pero no de que tenemos una solución alternativa de efectos equivalentes", dijo Seehofer según el diario alemán.

El ministro de Interior alemán, expresidente del estado federado de Baviera, consideró que las medidas adoptadas por los Veintiocho no van a tener el mismo efecto que los rechazos en la frontera, que son "insuficientes", y que pueden incluso favorecer un incremento en las llegadas.

Según el diario Bild, Seehofer aseguró también ante sus correligionarios que la reunión que mantuvo anoche con Merkel en la Cancillería fue "ineficaz".

La posición definitiva de la CSU se dará a conocer al término de la reunión de la cúpula, a partir de las 18.00 hora local (16.00 GMT).

La revuelta se podría cerrar si los conservadores bávaros aceptan lo acordado en Bruselas -aunque con matices-, con lo que Merkel salvaría una de las peores crisis en sus doce años al frente del Gobierno alemán.

Pero si la CSU considera insuficiente la declaración europea y ejecuta su amenaza de cerrar las fronteras, la canciller se podría ver abocada a cesar a Seehofer por desobediencia, lo que podría provocar la salida de los bávaros del Gobierno alemán y la ruptura de su alianza de décadas con los conservadores de Merkel, la Unión Cristianodemócrata (CDU).

En los medios alemanes se especula incluso con la propia dimisión de Seehofer o con que la canciller convoque una moción de confianza, lo que pondría a la CSU entre la espada y la pared.