El policía que abatió a un joven de 22 años durante un control en la ciudad francesa de Nantes (centro-oeste), provocando dos noches de disturbios en protesta, fue puesto este jueves en detención preventiva.

"El agente que abrió fuego con su arma de servicio y que causó la muerte de la víctima fue puesto en detención preventiva (...) por cargos de violencia voluntaria por parte de una persona que representa a la autoridad pública, que provocó la muerte sin intención de matar", indicó la fiscalía de Nantes (oeste) en un comunicado.

El fiscal de esta ciudad, Pierre Sennès, tomará una decisión sobre este caso cuando se levante la medida cautelar, añade el texto.

El agente disparó al joven tras detener su vehículo para un control. Según fuentes cercanas a la investigación, el joven intentó huir dando marcha atrás, poniendo en peligro la seguridad de un agente que se encontraba detrás del coche. Fue en ese momento cuando un segundo policía abrió fuego, alcanzándolo en la carótida.

No obstante, varios vecinos del lugar, interrogados por la AFP, han puesto en duda esta versión. Según una mujer, que pidió el anonimato y que filmó lo ocurrido desde la ventana de su casa, no había "ningún policía detrás del vehículo". Otros afirman que el joven "se detuvo" y "dio sus papeles".

La muerte del joven, identificado por medios locales como Aboubakar F., desató dos noches consecutivas de disturbios, que se saldaron con el arresto de doce personas.

Incendios

En Nantes, varios edificios públicos, incluida una estación de policía y una biblioteca, sufrieron daños y una docena de comercios y unos cuarenta vehículos fueron incendiados. El jueves por la mañana se veían aún columnas de humo levantándose desde coches calcinados.

"Duele, es demasiado, es demasiado, no entiendo", se lamentaba Yamina, al descubrir su restaurante de venta de kebabs (típico sándwich de diversas carnes, típico del Magreb) y su vehículo quemados.

En Garges-lès-Gonesse, una localidad a 16 kilómetros de París de donde era oriunda la víctima, jóvenes lanzaron piedras y cócteles molotov a la policía. Horas antes, una marcha en memoria a la víctima había congregado a unas 200 personas.