Al menos 35 coches ardieron en diferentes barrios de Nantes, en la cuarta noche de disturbios en esta ciudad del oeste de Francia tras la muerte de un joven buscado por la justicia por disparos de la Policía.

Los altercados volvieron a repetirse en el barrio de Breil, donde el martes por la tarde Aboubacar Fofana, de 22 años, recibió un tiro mortal en el cuello, pero también en los de Saint Herblain, Orvault, Rezé o Bellevue, según las fuerzas del orden.

Los policías desplegados en previsión de nuevos incidentes utilizaron granadas lacrimógenas contra grupos de jóvenes que les lanzaron cócteles molotov.

El brigadier jefe autor del disparo que acabó con la vida de Fofana fue imputado este viernes y quedó en libertad bajo control judicial después de haber reconocido que mintió en su primera declaración sobre los hechos, cuando contó que había utilizado su arma en defensa de un colega en peligro.

De acuerdo con su nueva versión, después de que Fofana -que había dado una identidad falsa al ser controlado por los agentes- tratara de escapar con una maniobra con el coche que conducía, se produjo un forcejeo y disparó "accidentalmente".