El representante de Irán ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), Mohsen Mohebi, recordó este miércoles que su país ha cumplido con "todos los compromisos" del acuerdo nuclear firmado en 2015 y pidió a los jueces que ordenen a Washington la paralización de las sanciones.

El alto tribunal de la ONU debe decidir en las próximas semanas si acepta la solicitud de Irán, país que ha acudido a La Haya para "pedir su protección inmediata" frente a unas sanciones "que buscan poner de rodillas a la economía y la sociedad iraní", dijo Mohebi.

Washington y Teherán firmaron en 2015, junto a Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania, un acuerdo que impuso límites e inspecciones al programa atómico de Irán a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales.

Sin embargo, EEUU anunció el pasado mayo su retirada unilateral del pacto y el restablecimiento de las sanciones, a pesar de que el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) había confirmado en varias ocasiones que Irán estaba cumpliendo con lo establecido.

"El tiempo se agota, no porque el próximo 6 de noviembre se aprobarán más sanciones, sino porque las vidas de millones de personas ya están sufriendo", dijo Mohebi, "y sufrirán aún más a medida que éstas se sigan aplicando".

El abogado de Teherán, Samuel Wordsworth, defendió que la CIJ debe intervenir "de forma urgente", pues las medidas de EEUU han tenido un impacto directo en la economía del país. "No hay duda de que la presión (de Washington) está funcionando", dijo a los jueces, pues "el rial iraní se está hundiendo y el índice de desempleo está disparado".

EEUU por su parte definió este martes la reimposición de las sanciones como "un asunto de seguridad nacional" y le pidió a la CIJ que se declare incompetente a la hora de juzgar el caso.

Irán ha basado su recurso en el Tratado de Amistad, Relaciones Económicas y Derechos Consulares firmado con EEUU en 1955, cuando ambos Estados aún gozaban de buenas relaciones. Según Teherán, el paso dado por Washington supone una violación de varios apartados de dicho documento, pues en él se sanciona que ninguno de las partes debe "interferir en las operaciones entre los dos países".

EEUU rechaza la interpretación que Irán hace del documento y señala que éste incluye una sección de excepciones que daría cobertura legal a las sanciones.

Apoyos insuficientes

Por otro lado, Mohebi agradeció los apoyos internacionales que ha recibido de diferentes actores "como la Unión Europea", pero advirtió que esto no es suficiente "para detener el impacto" de las medidas de Washington.

La delegación iraní explicó que cuando intentó establecer contacto directo con EEUU para tratar las diferencias, el pasado junio, Washington puso sobre la mesa una lista adicional de doce demandas que iban más allá de lo acordado en 2015.

"EEUU confunde imponer condiciones con negociar", se lamentó ante los jueces el abogado de Irán Allain Pellet. Entre las medidas exigidas estaban la suspensión del programa de misiles balísticos de Irán o el cese del apoyo a organizaciones de la región consideradas como terroristas por Washington.

En este sentido, la asesora legal del Departamento de Estado norteamericano Jennifer Newstead denunció este martes que Irán financia a grupos como Hizbulá o Al Qaeda. Mohebi rechazó de forma categórica la acusación, la calificó como "irrelevante para el caso" y dijo que "carecía de fundamento".

EEUU cerrará mañana los alegatos orales, tras lo cual los jueces se retirarán a deliberar hasta tomar una decisión, lo que previsiblemente llevará semanas.

En caso de que la CIJ exija la suspensión total o parcial de las sanciones, está por ver si Washington aceptará su fallo, pues ello depende de la voluntad de los Estados y, eventualmente, del Consejo de Seguridad de la ONU, donde Estados Unidos tiene derecho a veto.