Más de 220 personas murieron y cientos resultaron heridas en Indonesia en el tsunami provocado por una erupción volcánica, que golpeó playas turísticas y zonas costeras en torno al estrecho de la Sonda.

Cientos de edificios resultaron dañados por la ola, que golpeó playas del sur de la isla de Sumatra y del extremo occidental de Java alrededor del sábado. La ola se generó tras la erupción del volcán considerado el "hijo" del legendario Krakatoa, el Anak Krakatoa, según el portavoz de la agencia indonesia de gestión de desastres, Sutopo Purwo Nugroho.

En Carita, Muhammad Bintang, de 15 años, vio aproximarse la ola. "Llegamos a las 21 horas para las vacaciones y de pronto llegó el agua. Todo se volvió negro. No había electricidad", relató el adolescente.

En la provincia de Lampung, al otro lado del estrecho, Lutfi al Rasyid, de 23 años, contó a la AFP cómo huyó de la playa de Kalianda para evitar morir. "No lograba arrancar mi moto, así que salí corriendo. Recé y corrí todo lo rápido que pude".

Según las autoridades, el tsunami podría haberlo provocado un aumento repentino de la marea debido a la Luna nueva combinada con una avalancha submarina tras la erupción del Anak Krakatoa (el 'hijo de Krakatoa'), que forma una pequeña isla en el estrecho de la Sonda.

"La combinación provocó un tsunami repentino que golpeó la costa", indicó Nugroho, aunque señaló que la agencia geológica de Indonesia trabajaba para intentar dilucidar cómo se produjo exactamente.

Las autoridades indonesias aseguraron en un primer momento que no había un tsunami, sino un aumento de la marea, y pidieron a la población que no entrara en pánico.

"Si hubo un error al principio, lo sentimos", escribió Nugroho más tarde en Twitter.

Las erupciones volcánicas submarinas, que son poco frecuentes, pueden provocar tsunamis debido al desplazamiento repentino de agua o quiebres de pendientes, según el Centro Internacional de Información sobre Tsunamis.