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Injerencia rusa en las elecciones de EE.UU.

El exacerbado optimismo de Trump ante el informe Mueller

El presidente estadounidense se autoexonera después de que el fiscal especial no halle pruebas de conspiración con Rusia en las pasadas elecciones

Trump cree que la investigación ha sido injusta. Bloomberg

Tras veintidós meses de ardua investigación, el fiscal especial Robert Mueller ha determinado que no existen pruebas de conspiración entre Rusia y Trump en las pasadas elecciones presidenciales celebradas en noviembre de 2016, que trasladaron al popular magnate a la Casa Blanca. No obstante, el resultado parece no haber sorprendido a nadie. "Era muy difícil tener todas las pruebas que pudieran llevar a asegurar que efectivamente ha habido una colusión. De todas formas, sólo conocemos las cuatro páginas del fiscal general, William Barr, y lo que tienen que hacer es mostrar el informe completo", advierte Carlota García, investigadora del Real Instituto Elcano y experta en Estados Unidos y Relaciones Trasatlánticas.

"No me sorprende que Mueller no haya sido capaz de encontrar las pruebas, puesto que habría que ir a Moscú a investigar y no ha ido. Lo que sí me ha sorprendido es que haya tardado tanto tiempo en no encontrar nada", advierte Alfonso Bauluz de la Iglesia, periodista y autor del libro 'Prensa y manipulación. El pentágono y las operaciones de información'. Además, hay que tener en cuenta, subraya, que William Barr, elegido fiscal general hace poco más de un mes después de que Trump destituyera a Jeff Sessions al apartarse de la investigación de Mueller, tiene un cuestionado pasado. Y es que a mediados de los ochenta, "Barr tampoco encontró nada irregular en el escándalo Irán-Contra, con la venta de armas a Irán para financiar a la guerrilla derechista nicaragüense por parte de Bush padre, o sea que tampoco nos tiene que sorprender mucho su postura ahora", incide.

Los servicios de inteligencia concluyeron que Putin orquestó una campaña de ciberataques y propaganda para tumbar a Clinton

Pero independientemente de las pruebas, aunque no exista rastro de que la campaña electoral de Trump se coordinara con su histórico enemigo de la Guerra Fría, es seguro que Rusia jugó un papel decisivo en los comicios estadounidenses. A principios de 2017, los servicios de inteligencia estadounidenses concluyeron que Putin orquestó una campaña basada en ciberataques y propaganda dirigida a tumbar la candidatura de Hillary Clinton.

Robert Mueller fue director del FBI.EFE

A raíz de esta investigación, resultaron imputadas 34 personas, seis de ellas pertenecientes al círculo del presidente, además de tres empresas rusas. Por el momento, siete de los imputados se han declarado culpables. "Hay numerosas pruebas que confirman clarísimamente la injerencia rusa a través de la campaña de desinformación en las redes sociales", aduce esta experta.

Además, "es evidente que las vulnerabilidades de la campaña de Clinton fueron gracias a la ayuda externa. Para los propósitos de desprestigiar a su contrincante, igual no hubiera hecho falta tanta argucia, pero los rusos colaboraron en el hackeo de sus correos electrónicos y su filtración a WikiLeaks", explica Bauluz. Sin embargo, "aparte de la contribución de las televisiones, que aumentaron la audiencia de Trump, la publicidad segmentada de Facebook fue determinante". Es el "error garrafal" de la campaña de Clinton y el "acierto absoluto" de la campaña de Trump. "Los republicanos se aprovecharon de eso y en ese momento era totalmente legal. Una estrategia que los demócratas no quisieron hacer, supongo que por la prepotencia de Hillary Clinton", indica.

Obstrucción a la Justicia

No obstante, Mueller tampoco exonera a Trump, tal y como él mismo salió diciendo hace unos días con el exacerbado optimismo que tanto le caracteriza. "Habla de una posible obstrucción a la Justicia por parte de Trump, por lo que creo que Mueller quiere pasarle la pelota al Congreso para que vean el informe y sean ellos quienes hagan una evaluación de lo que realmente hay o no", señala García, quien subraya que la investigación al presidente no ha hecho más que empezar, por mucho que él cante ya victoria.

William Barr fue fiscal general con Bush padre.Reuters

"No demos este caso por cerrado, falta mucho por investigar. El fiscal ha enchironado a algunos de sus colaboradores y aunque no ha encontrado eso que estaba buscando, no significa que eso no pueda aparecer", ratifica Bauluz, que poniéndose en lugar de Trump dice: "Si yo fuera él no estaría tranquilo, porque Putin le puede poner en el disparadero cuando le convenga en su agenda política".

Futuras elecciones

Aun con todo, se atisba un panorama de inmunidad jurídica para Trump. Todas las previsiones apuntan a que se mantendrá en el cargo por lo menos hasta agotar esta legislatura. "En menos de un año estamos en campaña y uno de sus objetivos es ganar las elecciones de 2020 porque eso hace que se libre de estar sentado en un banquillo durante cuatro años más, porque tiene frentes abiertos por todos lados -entre ellos el de la supuesta financiación ilegal de su campaña", apunta esta experta. En su opinión, la cámara baja debe seguir vigilando al presidente y lo que hace en la Casa Blanca. "Hay muchas cosas que no están claras, como el tema de la tributación, el conflicto de intereses de un señor con un imperio y que tiene sus business", subraya.

Los demócratas insistirán en sacar a la luz el informe completo, pero el 'impeachment' queda descartado

Por ello, los demócratas seguirán tirando de la manta e insistirán en sacar a la luz el informe completo. Sin embargo, la posibilidad de 'impeachment' queda totalmente descartada. "Es una decisión política y no saldrá nunca a no ser que las pruebas sean absolutamente brutales. Teniendo el Senado en manos republicanas es imposible que salga y dejaría de lado lo que son los verdaderos asuntos políticos", advierte García.

Los seguidores de Trump siguen creyendo a su líder.Reuters

Bauluz vaticina "dos años potentes de debate político en Estados Unidos porque el hecho de que la cámara de representantes esté en manos de los demócratas supone un equilibrio de poder". Aun con todo, "los republicanos se han consolidado y los demócratas no dan con la fórmula mágica para ganar a Trump", prosigue. "Y a pesar de que hay mucha gente, sobre todo jóvenes, que están hartos y que se han movilizado, se trata de un país absolutamente polarizado", añade la investigadora del Real Instituto Elcano.

En resumen, para los ciudadanos estadounidenses esto no cambia nada. "Las bases electorales son inmunes. Para quien Trump tenía que ser culpable va a seguir siéndolo, haya incriminación o no, y para los que es inocente, aunque fuera condenado, seguiría siendo inocente, por lo que a su base del 40% esto no va a inmutarles y a los que detestan a Trump tampoco. Ese empate técnico va a continuar", concluye Bauluz.

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