La fase de sentencia del juicio al español Pablo Ibar, al que un jurado halló culpable de tres asesinatos cometidos en 1994, comenzó este miércoles en Fort Laudedale (Florida, EE.UU.) con un revés para la defensa del hispanoestadounidense.

El juez Denis Bailey denegó una moción de los abogados de Ibar para "prohibir" que sea condenado a la pena de muerte con base en los "derechos humanos internacionales de sus dos hijos menores".

La fase de sentencia del juicio a Pablo Ibar, al que un jurado halló culpable de tres asesinatos cometidos en 1994, comenzó este miércoles en Fort Laudedale (Florida, EE.UU.) con un revés para la defensa del hispanoestadounidense.

El juez Denis Bailey denegó una moción de los abogados de Ibar para "prohibir" que sea condenado a la pena de muerte con base en los "derechos humanos internacionales de sus dos hijos menores".

La moción que presentaron este martes sus abogados señalaba que Tanya Ibar, la esposa de Pablo, tiene dos hijos menores, de 7 y 12 años, "que para el tiempo de su nacimiento, lo reconocen a él como su padre".

El recurso se acoge además a la Convención Internacional del Niño y la Convención sobre Derechos Civiles y Políticos.

"Los niños menores son especialmente vulnerables a trauma sicológico y emocional asociado con el bienestar de sus padres y particularmente de su padre prisionero", señala la moción citando a una especialista.

El juez Bailey indicó que si bien la especialista puede ser testigo en esta fase del juicio en la que el jurado debe decidir si condena a muerte o a cadena perpetua a Ibar, lo que plantea la moción no es un argumento legal aceptable.

El juicio actual es el cuarto al que es sometido Ibar por los asesinatos en primer grado de Casimir Sucharski, Marie Rogers y Sharon Anderson, además de por robo y robo a mano armada.

En 2016 la Corte Suprema de Florida anuló la condena a pena de muerte impuesta en el año 2000 a Ibar por el mismo caso y ordenó celebrar un nuevo juicio que es el que ahora se acerca a su final.

La suerte de Ibar, sobrino del fallecido boxeador vasco José Manuel Ibar "Urtain", está de nuevo a partir de este miércoles en manos de los miembros del jurado.

La Fiscalía y la defensa pueden presentar argumentos y testigos a favor y en contra, respectivamente, de que Ibar sea condenado a la pena a muerte, y el jurado tendrá hasta el 22 de mayo para comunicar su recomendación al juez Bailey.

Al terminar la presentación de pruebas, argumentos y testimonios, ambas partes tendrán un turno para establecer sus argumentos de cierre, tras lo cual el jurado se retirará a deliberar sobre la sentencia.

Para recomendar la pena capital, los 12 miembros del jurado tienen que alcanzar obligatoriamente la unanimidad, no así en el caso de cadena perpetua.

No obstante, de ser una condena a muerte, el juez Bailey tiene la potestad de rebajar esta decisión a cadena perpetua, pero no dispone de capacidad legal para aumentar esta segunda condena a la pena capital.

Cándido Ibar, padre del acusado, dijo este miércoles a Efe poco antes del inicio de la audiencia que las dos alternativas son "malas", la pena de muerte o la cadena perpetua, pero "donde hay vida, hay esperanza".

Pablo Ibar está "decaído" desde que fue declarado culpable a comienzos de año y su familia hace todo lo posible por animarlo, señaló Cándido.