El presidente de EEUU, Donald Trump, confirmó hoy que su Gobierno no impondrá nuevos aranceles a las importaciones desde China y señaló que seguirán las negociaciones entre Washington y Pekín para cerrar un acuerdo comercial.

"Vamos a trabajar con China para ver si podemos llegar a un acuerdo", afirmó Trump en una rueda de prensa en la ciudad japonesa de Osaka poco después de reunirse con el gobernante de China, Xi Jinping.

La reunión entre Trump y Xi era esperada con gran expectación ante la posibilidad de que los dos países pudieran contener la guerra comercial que protagonizan desde el año pasado y que derivado en un sentimiento de proteccionismo comercial.

"Si podemos llegar a un acuerdo será un evento histórico", afirmó Trump, que recordó que Estados Unidos estaban analizando la posibilidad de imponer aranceles a importaciones chinas por valor de más de 300.000 millones de dólares.

"Vamos a suspender esos aranceles y ellos van a comprar nuevos productos agrícolas" (estadounidenses), agregó Trump en la rueda de prensa que ofreció poco después de que se cerrara la cumbre de dos días que celebró el G20 en Osaka.

En sus declaraciones, Trump recordó el "tremendo déficit" que tiene Estados Unidos con China, lo que motivó a la Casa Blanca a presionar para que el Gobierno de Pekín aceptara un nuevo acuerdo con el fin de equilibrar el intercambio comercial.

Dispuesto a entrar en Corea del Norte para reunirse con Kim

En lo referente a la distensión con Corea, Trump añadió que si finalmente se reúne este domingo en la frontera intercoreana con el líder norcoreano, Kim Jong-un, le gustaría cruzar la zona limítrofe y entrar en Corea del Norte.

"Por supuesto, lo haría, me sentiría muy cómodo haciendo eso, no tengo ningún problema", dijo Trump al ser preguntado al respecto.

Cruzar la frontera en la zona desmilitarizada (DMZ) hacia Corea del Norte convertiría a Trump en el primer mandatario de EEUU en visitar el hermético país, lo que le permitiría presumir de un nuevo momento histórico en el proceso de distensión con Pionyang.

Unas horas antes de iniciar una visita de unas 24 horas a Corea del Sur, Trump planteó a través de un mensaje en Twitter la posibilidad de encontrarse durante "dos minutos" con el líder norcoreano en la frontera que divide ambas Coreas.

Nada más comenzar la conferencia de prensa, Trump declaró: "Creo que podría reunirme con el líder Kim (mañana)".

Aseguró que el líder norcoreano le "sigue en Twitter" y su oficina ha reaccionado de forma "muy positiva" a su oferta, pero no garantizó que vaya a producirse el encuentro.

"Le he dejado saber (a Kim) que estaremos allí, y ya veremos", agregó el mandatario.

Preguntado por si, en el caso de que Kim no se presente este domingo, lo interpretaría como una mala señal, Trump respondió: "No, y por supuesto ya había pensado en eso, la gente va a decir que me ha dejado plantado".

"Nos han contactado muy rápido y quieren ver si podemos hacer algo, y no estamos hablando de una reunión larga, solo un saludo rápido", indicó.

"No lo llamaremos una cumbre, lo llamaremos un apretón de manos, si ocurre. Creo que a él le gustaría hacerlo, y a mí no me importaría, porque mañana voy a estar en la DMZ", agregó.

El régimen norcoreano dijo hoy que considera "muy interesante" la oferta de Trump, aunque subrayó que no había recibido una "propuesta oficial".