El ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, ha aterrizado este domingo en el aeropuerto de la localidad francesa de Biarritz para mantener encuentros con los líderes del G7 excepto con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, según ha confirmado el Gobierno de la república islámica.

Un portavoz del Ministerio ha confirmado que Zarif ha sido invitado a la reunión por su homólogo francés, Jean-Yves Le Drian. Zarif se reunirá con diversos líderes del grupo en los aledaños de la cumbre pero no mantendrá ningún encuentro directo con el presidente de Estados Unidos ni con la comitiva del mandatario.

Irán y Estados Unidos atraviesan un momento de extraordinaria tensión diplomática después de que Trump se retirara unilateralmente del acuerdo nuclear firmado con Irán en 2015 y restaurara las sanciones previamente suspendidas gracias a un pacto que reincorporó a la república islámica a los mercados internacionales.

Desde entonces, ambos países han protagonizado numerosos episodios de fricción, como el derribo de un dron estadounidense el pasado mes de junio presuntamente sobre espacio aéreo de Irán.

Francia actúa ahora mismo como gran interlocutora europea de Irán, hasta el punto de que Zarif mantuvo el pasado viernes un diálogo con el el presidente francés, Emmanuel Macron, sobre el actual estado de relaciones y la puesta en marcha de un mecanismo comercial conjunto para proteger a la economía iraní, debilitada tras la restauración de las sanciones.

De hecho, Macron ha recibido este domingo el mandato "informal" por parte de todos los países del G7 menos Estados Unidos para seguir desempeñando su función de enlace. Trump ha desmentido este domingo que haya concedido mandato alguno a Macron, pero tampoco ha puesto objeciones a los contactos.

Fuentes del Elíseo habían explicado que los líderes del grupo habían aprobado que Macron siguiera ejerciendo como interlocutor dado que las dos prioridades siguen siendo evitar que la república islámica obtenga armas nucleares y calmar las tensiones en la región del golfo Pérsico.

"Como presidente del G7, el presidente ha recibido el permiso para discutir y enviar un mensaje a las autoridades iraníes sobre la base de los intercambios que tuvimos anoche", habían explicado fuentes del Elíseo a Reuters.