El primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, afronta la votación de esta noche sobre una legislación para bloquear un "brexit" sin acuerdo como una moción de confianza de facto, después de perder la mayoría en el Parlamento.

Si un grupo de diputados rebeldes de su propio partido y de la oposición vetan la posibilidad de que el Reino Unido salga de la Unión Europea (UE) de forma abrupta, Johnson considerará que no tiene más bazas para continuar negociando con Bruselas y tratará de convocar comicios, previsiblemente para el 14 de octubre.

¿Quién tiene la mayoría en la Cámara?

Johnson perdió este martes la mayoría absoluta en los Comunes, al fugarse uno de sus diputados al Partido Liberal Demócrata para protestar por la postura dura del líder "tory" sobre el "brexit".

Gracias al apoyo de los diez parlamentarios del norirlandés DUP, el primer ministro contaba hasta ahora con la escasa mayoría de un solo diputado, por lo que el cambio de bancada de Phillip Lee le deja en minoría.

Johnson estaba de todas formas destinado a perder esta noche si los cerca de 14 diputados conservadores que se han declarado en rebeldía cumplen con las expectativas y votan en contra del Gobierno.

La situación de Johnson en el Parlamento se puede agravar todavía más si cumple su amenaza de expulsar del grupo parlamentario a los "tories" que voten a favor de la ley contra un "brexit" duro.

¿Pueden convocarse unas elecciones?

Downing Street, el despacho oficial del primer ministro, ha recalcado en las últimas horas que si los diputados vetan la posibilidad de un "brexit" no negociado, el Gobierno tratará de convocar unos comicios para intentar recuperar una mayoría parlamentaria.

Johnson podría decidir volver a tomar las riendas del Parlamento presentando esta noche mismo una moción para que se vote mañana miércoles una convocatoria de elecciones.

Necesita dos tercios de la Cámara de los Comunes para convocarlas, por lo que es imprescindible el visto bueno del Partido Laborista.

Su líder, Jeremy Corbyn, sugirió este lunes que está dispuesto a enfrentarse a Johnson en las urnas, aunque algunas voces, como el ex primer ministro Tony Blair, han advertido de que podría ser una "trampa" para los laboristas.

En las últimas horas han surgido especulaciones de que los laboristas podrían no dar su visto bueno a unas elecciones si se sometieran a votación mañana, sino que esperarían a que el Parlamento apruebe la legislación contra un "brexit" duro.

Si el miércoles los Comunes accedieran a unas elecciones, el Gobierno podría intentar suspender las sesiones antes de que se termine de tramitar la ley.

¿Quién sería el favorito en unas elecciones?

Desde que Johnson llegó al poder, a finales de julio, los conservadores han escalado en las encuestas, mientras que los laboristas y los liberal demócratas se han mantenido estables.

Gracias a su mensaje duro sobre la salida de la UE ha recogido votos sobre todo del Partido del Brexit, que apuesta por una ruptura no negociada.

Una encuesta publicada por la firma YouGov la semana pasada indica que los conservadores ganarían unas elecciones con el 34 % de los votos, los laboristas obtendrían el 22 %, el Partido Liberal Demócrata el 17 % y el Partido del Brexit el 13 %, según ese estudio.

¿Haría campaña Johnson por un 'Brexit' sin acuerdo?

El primer ministro sostiene que su prioridad es renegociar el acuerdo del "brexit" con Bruselas y ratificarlo en el Parlamento antes de la fecha límite, el 31 de octubre.

En una campaña electoral defendería previsiblemente esa postura, aunque subrayaría que en caso de no alcanzar un acuerdo romperá los lazos con la UE en la fecha prevista igualmente.

Johnson tratará de convencer al sector de la sociedad británica que en los estudios de opinión muestra señales de agotamiento con el "brexit" y quiere que los políticos materialicen cuanto antes la salida del bloque.

Gracias a un mensaje en ese sentido, el Partido del Brexit ganó las elecciones al Parlamento Europeo el pasado mayo con el 31,6 % de los votos en el Reino Unido, mientras que los conservadores sufrieron un voto de castigo y sumaron tan solo el 9,1 % de los votos.