La votación para las elecciones anticipadas en Austria ha comenzado hoy a las 06.00 horas (04.00 GMT), con el Partido Popular (ÖVP) confiado en repetir su triunfo de 2017.

La gran incógnita es si la aritmética y la situación política le permitirán reeditar la coalición que tuvo hasta mayo con los ultranacionalistas.

Los últimos colegios electorales cerrarán sus puertas a las 17.00 horas (15.00 GMT) y se espera que poco después se anuncien ya resultados estimados, ya que en varias regiones el voto terminará antes y el recuento de las papeletas irá adelantado.

Con todo, debido al récord de más de un millón de solicitudes de voto por correo, en el recuento faltarán en principio hasta un 20 % del total de las papeletas, por lo que el resultado definitivo no se sabrá hasta el lunes.

Los sondeos dan al ÖVP del ex canciller Sebastian Kurz hasta un 35 % de los votos, un 3,5 % más que en las elecciones generales de octubre de 2017, con lo que tendría unos 65 de los 183 escaños del Nationalrat, la Cámara baja del Parlamento. Kurz gobernó hasta el pasado mayo, hasta que un escándalo de corrupción en su socio de coalición, el ultranacionalista FPÖ, rompió el pacto de Gobierno y provocó una moción de censura.

El FPÖ podría, según las encuestas, perder seis puntos y quedar en el 20 % de los votos y 38 diputados, afectado moderadamente por el hecho de que su líder hasta mayo, Heinz-Christian Strache, esté siendo investigado por desfalco.

La encuestas auguran al Partido Socialdemócrata (SPÖ) el peor resultado de su historia, un 22 % de los votos y 42 escaños, cinco puntos y diez diputados menos que hace dos años.

La cuarta fuerza sería Los Verdes, que protagonizarían un triunfal regreso al Parlamento con hasta 24 representantes. Tras no haber llegado en 2017 al 4 % mínimo para tener representación parlamentaria, el partido lograría ahora hasta el 13 %, impulsado por la creciente importancia del debate medioambiental y climático.

Neos, una formación liberal, lograría superar sus resultados de 2017 y pasar de 10 a 15 diputados.

De confirmarse ese reparto de escaños, Kurz podría optar por reeditar la coalición con los ultras, basada principalmente en duras políticas antiinmigración, o probar un tripartito con Los Verdes y Neos.

Matemáticamente posible pero políticamente improbable, debido a la actual discrepancia entre las dos formaciones, sería una gran coalición con los socialdemócratas.