Cerca de 200 personas fueron detenidas durante la jornada de disturbios y protestas de este jueves en Ecuador, en su mayoría en la ciudad costera de Guayaquil, donde hubo saqueos, según la ministra del Interior, María Paula Romo.

En declaraciones a un canal de televisión local, Romo precisó que las fuerzas de seguridad arrestaron a 195 sospechosos, de los que 150 fueron detenidos en Guayaquil, "en su mayoría asociados al robo y vandalismo".

"En este tipo de actos no está en discusión el subsidio (a los combustibles) o la reforma laboral", afirmó la ministra antes de subrayar que son hechos "plenamente delictivos".

En diferentes sectores de Guayaquil, capital económica del país, se produjeron altercados y saqueos a comercios y establecimientos públicos ante la incapacidad de las fuerzas de seguridad de garantizar el orden, lo que obligó a numerosas tiendas a echar el cierre para evitar robos masivos.

En Quito el centro histórico se convirtió en un campo de batalla entre manifestantes y fuerzas de seguridad, que emplearon medios antidisturbios e hicieron cargas policiales para dispersar a los concentrados.

Ante estos hechos el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, decretó el estado de excepción en todo el país, que tiene una duración de 60 días, para garantizar la seguridad y el normal funcionamiento de servicios básicos e instituciones.

Romo también precisó que decenas de policías resultaron heridos en las protestas y mencionó que en la Gobernación de la provincia andina de Imbabura los manifestantes causaron destrozos, así como en el acceso del Ministerio de Turismo, en Quito.

Con todo, confió en que el viernes "la situación se normalice" y aclaró que "los puntos más violentos están controlados".

El ministro ecuatoriano de Defensa, Oswaldo Jarrín, aseguró al medio poco antes que los accesos a las principales ciudades del país se encontraban abiertos.

El presidente Moreno denunció este jueves en el aeropuerto de Guayaquil que la intención de los manifestantes que han protagonizado disturbios con las fuerzas de seguridad y bloqueado calles y vías del país durante la jornada de hoy ha sido la de "desestabilizar el Gobierno".

Dijo además que su Ejecutivo "ha agotado el mecanismo de diálogo" con los transportistas, que se declararon en huelga a nivel nacional para protestar por la subida de los carburantes, decisión que forma parte de un conjunto de medidas tomadas en el marco de un acuerdo crediticio con el Fondo Monetario Internacional (FMI).