El presidente estadounidense, Donald Trump, insistió hoy en que no exigió "nada" a Ucrania a cambio de entregarle ayuda militar o acceder a una reunión, e intentó distanciarse del embajador de EE.UU. ante la Unión Europea (UE), Gordon Sondland, que dio un testimonio clave en el proceso para un juicio político.

Más de dos horas después de que Sondland iniciara su comparecencia en la Cámara de Representantes, Trump apareció ante la prensa con un bloc de notas y leyó algunas de las declaraciones que el embajador ante la UE hizo durante su testimonio, aquellas que dejaban mejor parado al presidente.

"Esto significa que esto se ha acabado", declaró Trump, en aparente referencia a la especulación sobre si chantajeó a Ucrania para que investigara a uno de sus posibles rivales en las elecciones de 2020, el ex vicepresidente estadounidense Joe Biden.

Además, trató de minimizar su relación con Sondland al asegurar que no le conoce "muy bien": "No he hablado mucho con él. No es alguien al que conozca mucho".

En su declaración, Sondland confirmó que el Gobierno de Trump condicionó tanto la concesión de ayuda militar a Ucrania como la programación de una reunión en la Casa Blanca con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a un compromiso de Kiev de investigar a Biden y a los demócratas.

Pero Sondland también reconoció que Trump nunca le dijo personalmente que hubiera condicionado la ayuda militar a las investigaciones que buscaba de Ucrania, y aseguró que en una conversación con él, el mandatario le dijo que no quería ningún "quid pro quo", es decir, vincular una cosa a la otra.

"No quiero nada, no quiero nada, no quiero ningún quid pro quo", repitió Trump una y otra vez ante los periodistas en la Casa Blanca, leyendo de un bloc de notas en el que esas expresiones estaban escritas en mayúsculas.

La Casa Blanca y los republicanos se aferraron a ese punto en la declaración de Sondland para argumentar que Trump nunca exigió ningún chantaje a Ucrania, sino que el embajador ante la UE dedujo por sí mismo que esa era la voluntad del Gobierno y que cuando se lo comunicó al Ejecutivo ucraniano en septiembre, actuaba por libre.

"Él (Sondland) dijo que esta era la última palabra del presidente de los Estados Unidos, que yo no quería nada", recalcó Trump antes de dirigirse a su helicóptero rumbo a Texas.