La policía federal estadounidense (FBI) ha informado este domingo que cree que el militar saudí que mató el viernes a tres personas e hirió a ocho más en una base de la Marina en Pensacola, Florida, actuó solo y adquirió legalmente la pistola utilizada. El atacante murió tras ser abatido a tiros por un ayudante del sheriff.

La agente del FBI al cargo de la investigación, Rachel Rojas, ha explicado que el atacante utilizó una pistola Glock 45 de 9 milímetros que adquirió legalmente en Florida.

"Nuestra evaluación actual es que un atacante perpetró esta acción y no se han realizado detenciones hasta ahora", ha apuntado Rojas en rueda de prensa. "Estamos investigando con mucho énfasis para descubrir su móvil y pido paciencia para que podamos hacerlo bien", ha añadido.

El FBI ha revelado que se trata del teniente segundo Mohamed Said Alshamrani, miembro de la Real Fuerza Aérea Saudí de 21 años que participaba en un programa de formación de la Marina para países aliados.

Rojas ha explicado que había varios estudiantes saudíes cerca en el momento del incidente y que están colaborando con la investigación. "El oficial al mando les ha confinado en la base y el Gobierno saudí ha prometido plena cooperación con nuestra investigación", ha apuntado. "Gracias al Reino por su compromiso de cooperación plena y completa", ha concluido".

Este mismo domingo, el secretario de Defensa estadounidense, Mark Esper, ha anunciado que ha ordenado endurecer las medidas de seguridad en las bases militares y los controles a militares extranjeros que viajan a Estados Unidos para formarse.

Además, Esper ha defendido que "el único camino" para resolver la guerra en Afganistán "es mediante un acuerdo político" con los talibán y el Gobierno afgano. En cualquier caso, ha subrayado que "hemos logrado disuadir el mal comportamiento iraní".