Agentes de la fiscalía de Tokio ingresaron este jueves en la vivienda del expresidente de Nissan Carlos Ghosn para buscar pistas que indiquen cómo pudo salir clandestinamente del país y llegar por sorpresa a Beirut, huyendo de la Justicia nipona.

El registro comenzó este jueves, dos días después de que Ghosn confirmara desde Beirut que se había escapado de Japón, por medios que no detalló, burlando la vigilancia a la que estaba sometido desde que quedó en libertad bajo fianza, el 25 de abril pasado.

Media docena de agentes de la fiscalía de Tokio, con trajes oscuros y mascarillas blancas, llegó este jueves a la casa en la que residía Ghosn, en el distrito tokiota de Minato, portando carpetas y maletas de mano, según las imágenes de la televisión.

Según la cadena NHK, la investigación ha comenzado por la supuesta violación de las leyes de inmigración de parte de Ghosn al salir irregularmente del país sin pasar por los controles regulares, ya que se carece de registros oficiales en Japón sobre su viaje.

Ghosn, de 65 años, estaba a la espera del juicio por las irregularidades financieras de las que se le acusa. Aunque ya compareció en vistas judiciales previas, sus abogados calculaban que el juicio comenzaría hacia abril próximo.

El fugado expresidente de Nissan, de Renault y de Mitsubishi, llegó a ser una de las figuras más poderosas del sector automotor a nivel global, pero cayó en desgracia a partir de su arresto en Tokio, el 19 de noviembre de 2018.

Las autoridades japonesas han confirmado que no existen registros sobre cuándo y cómo pudo salir Ghosn de Japón. Tenía sus movimientos y comunicaciones restringidos, y había cámaras fuera de su domicilio para vigilar la salida de su vivienda.

Clave en su fuga de Japón puede ser el hecho de que contaba con dos pasaportes franceses y uno de ellos pudo utilizarlo para entrar legalmente al Líbano, al parecer el pasado lunes, a bordo de un avión privado y después de una escala en Turquía.

El expresidente de Nissan tiene tres nacionalidades (brasileña, francesa y libanesa), pero, según fuentes conocedoras del caso consultadas por NHK, contaba con dos pasaportes franceses.

Las condiciones fijadas para su libertad bajo fianza exigieron a Ghosn entregar a sus abogados los pasaportes que poseía, y el jefe de su equipo legal, Junichiro Hinoraka, confirmó el martes que tenía en su poder tres pasaportes.

Inicialmente, todos los pasaportes estaban en poder de los abogados, pero en mayo pasado su defensa legal pidió cambiar algunas de las condiciones de la libertad bajo fianza y el juez permitió a Ghosn conservar uno de los dos pasaportes franceses.

Permitió ese cambio para que Ghosn tuviera a mano un documento de identidad. Cada vez que Ghosn se desplazaba de Tokio por más de tres días necesitaba el permiso del juez.

Ese pasaporte francés adicional se encontraba en una caja de seguridad en poder de Ghosn y, según las fuentes citadas por NHK, la llave la tenían los abogados. En sus declaraciones a los periodistas, el martes, su abogado no mencionó este hecho.

Libertad bajo fianza

Las autoridades libanesas han asegurado que Ghosn entró a ese país usando un documento libanés de identidad a su nombre, así como un pasaporte francés.

Aunque el mismo martes Ghosn confirmó que había salido de Japón para escapar de la "injusticia" nipona, evitó dar pistas sobre cómo pudo llegar a Beirut.

Horas después de que el mismo Ghosn confirmara que se encontraba en Beirut, el juez que le autorizó la libertad bajo fianza la revocó, lo que le hizo perder la suma depositada, unos 1.500 millones de yenes (12 millones de euros/13,8 millones de dólares).

En su primer comunicado desde Beirut, distribuido a través de una agencia de comunicación, Ghosn prometió ponerse a disposición de los medios de comunicación la semana próxima.