El líder ultraderechista italiano Matteo Salvini hizo este lunes que su propio partido, la Liga, votara a favor de quitarle la inmunidad y permitir su juicio por bloquear una nave con inmigrantes, en lo que se considera una estrategia para presentarse como un "mártir" antes de las elecciones regionales del domingo.

La decisión final sobre su inmunidad y su posible procesamiento será sin embargo del pleno del Senado, que deberá pronunciarse próximamente en una fecha aún por determinar.

La Junta de la Inmunidad del Senado, que reúne a 23 representantes de las diferentes fuerzas políticas, debía hoy dar un primer paso y decidir si se levantaba la inmunidad de Salvini.

El político es investigado por secuestro de personas tras bloquear en el mar a un barco militar con 131 inmigrantes el pasado julio durante cinco días, en el marco de su política de puertos cerrados cuando era ministro del Interior.

Finalmente en la Junta, 5 senadores de su propio partido, la Liga, votaron a favor de enjuiciarle, mientras que 4 de la Forza Italia de Silvio Berlusconi y uno de la ultra "Hermanos de Italia" votaron en contra, y en caso de empate se decide retirar la inmunidad.

Por contra, los partidos del Gobierno, el Movimiento 5 Estrellas (M5S, antisistema), el Partido Demócrata (PD, centroizquierda) e Italia Viva (IV, centrista), no participaron en la votación.

Alegan que Salvini quiere aumentar las opciones de ser enjuiciado para presentarse como un "mártir" en las elecciones regionales en Emilia Romagna (norte) y Calabria (sur) del próximo domingo.

Unos comicios importantes que el ultraderechista ha planteado como una prueba al Gobierno nacional, al que pretende erosionar confirmando su posición de fuerza más votada en Italia.

"Hay momentos en los que, para alcanzar la libertad, es necesario pasar primero por la prisión. Estoy preparado", proclamó hoy durante un acto electoral en Comacchio, parafraseando a un literato.

Desde la izquierda se acusa a Salvini de "usar las instituciones para su propaganda política", recurriendo a un "síndrome de victimismo agudo", en palabras del portavoz del PD en la Cámara de los Diputados, Graziano Delrio.

El próximo domingo tendrán lugar las elecciones en las regiones de Emilia Romagna y en Calabria, y el líder de la ultraderecha, que salió del Gobierno el pasado agosto tras dinamitar su coalición con el Cinco Estrellas, quiere hacerse sobre todo con la primera región.

Su candidata, Lucia Borgonzoni, está muy igualada en todos los sondeos al actual presidente de Emilia-Romagna, Stefano Bonaccini, por lo que existe el riesgo que Salvini conquiste la región "roja" de Italia, donde la izquierda gobierna desde hace cincuenta años.