Kim Kyong-hui, tía paterna del actual líder norcoreano, Kim Jong-un, y en su momento una de las figuras más poderosas del régimen, ha reaparecido en público por primera vez en algo más de seis años, tal y como informó hoy la propaganda estatal.

La agencia oficial de noticias KCNA y el principal diario del régimen, el Rodong, informaron hoy domingo de que Kim Jong-un asistió a un concierto en compañía de su mujer, Ri Sol-ju, en el teatro Samjiyon de Pionyang para celebrar el Año Nuevo lunar y que entre las personas que les acompañaron se encontraba Kim Kyong-hui.

En la imagen publicada aparecen sentados en la misma fila de butacas Choe Ryong-hae, considerado jefe de Estado simbólico del país, a la derecha de Kim Jong-un, a cuya izquierda está sentada Ri Sol-ju y a continuación Kim Kyong-hui y la hermana del líder, Kim Yo-jong.

Kim Kyong-hui es hermana de Kim Jong-il, padre del actual líder fallecido en 2011 e hija del fundador del país, Kim Il-sung.

La mujer, de 73 años, estuvo casada con Jang Song-thaek, durante muchos años considerado el número dos del régimen y al que Kim Jong-un, recién llegado al poder dos años antes, decidió ejecutar en diciembre de 2013 acusándolo de llevar a cabo acciones contrarias a la revolución del Partido de los Trabajadores.

Aunque su nombre fue mencionado por la propaganda norcoreana inmediatamente después de la ejecución de su marido, dando a entender que no había sido duramente purgada, a Kim Kyong-hui no se la volvió a ver en público desde entonces lo que hizo pensar que el régimen decidió apartarla y reducir su capacidad de decisión.

Casi todas las informaciones relacionadas con ella y publicadas desde entonces han procedido de fuentes poco fiables o difíciles de contrastar.

Ante los continuos rumores, en 2017 el Servicio Nacional de Inteligencia surcoreano (NIS) aseguró que seguía viva, que residía cerca de Pionyang y que estaba recibiendo tratamiento a causa de la diabetes.