El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha comparecido este jueves en lo que ha calificado, no como una rueda de prensa o un discurso, sino como una "celebración" tras ser absuelto por el Senado en el juicio político celebrado en su contra por abuso de poder y obstrucción al Congreso, insistiendo en que ha sido víctima de una "caza de brujas".

"Esto no es una rueda de prensa, no es un discurso, esto es una celebración", ha dicho Trump en una comparecencia desde la Casa Blanca en la que ha sido ovacionado por sus "amigos" y colegas del Gobierno y del Partido Republicano, a los que ha descrito como "guerreros" y ha agradecido su "fantástico trabajo".

El mandatario estadounidense ha reiterado que ha sido víctima de "una caza de brujas" prácticamente desde el día en el que fue elegido candidato republicano a la Casa Blanca por parte de los demócratas y sus simpatizantes.

Así, ha acusado a su rival demócrata en 2016, Hillary Clinton, y al Partido Demócrata de pagar "millones de dólares" para fabricar "fake news" durante la campaña electoral. "Pensamos que después de la elección acabaría, pero no acabó, no hizo mas que empezar", ha lamentado.

A este respecto, ha recordado la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la supuesta injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016 para favorecer su victoria. "Fue una estupidez", ha sentenciado.

En su opinión, la presidenta de la Cámara de Representantes, la líder demócrata Nancy Pelosi, promotora del 'impeachment' quería juzgarlo "desde hacía tiempo". "Querían infligir un daño político a alguien que solo ha ganado una elección" aunque fuera "una sorpresa", ha afirmado. "Fue una de las mejores victorias de todos los tiempos", ha apostillado.

"Hemos pasado un infierno de forma injusta porque no he hecho nada malo. Si hubiera hecho algo malo en mi vida lo habría admitido (...) pero no lo he hecho y este es el resultado final", ha dicho, enseñando la portada de este jueves del 'Washington Post', que reza 'Trump absuelto".

"Fue malvado, fue corrupto (...). Hubo filtraciones y mentiras (...) Ha sido algo tremendo", ha enfatizado, al tiempo que se ha referido a los demócratas, especialmente a Pelosi, como "viciosos" y "corruptos".

Trump ha recalcado que el 'impeachment' ha obedecido únicamente a "motivos políticos", sin fundamento jurídico, por lo que ha considerado que "esto no debería volver a pasarle nunca a un presidente de Estados Unidos", sugiriendo que otro presidente quizá no habría superado este bache.

Como contrapartida, ha valorado que el 'impeachment' ha conseguido "unir al Partido Republicano como con pegamento" y hacer que el apoyo de los estadounidenses a él y a los republicanos esté en "su cifra más alta" de los últimos años.

"Han intentado reemplazarme y eso se tiene que hacer votando", ha zanjado Trump, en pleno arranque del proceso electoral en el que aspira a conseguir otros cuatro años en la Casa Blanca.