El Gobierno afgano anunció este miércoles que el presidente de su país, Ashraf Ghani, ha firmado el decreto para liberar a 5.000 prisioneros talibanes, un proceso que comenzará este sábado y paso previo clave para el inicio del diálogo intraafgano entre el Gobierno y los insurgentes que ponga fin a 19 años de guerra en Afganistán.

"El presidente Ghani ha firmado el decreto que facilitará la liberación de los prisioneros talibanes de acuerdo con el marco aceptado para el inicio de las negociaciones entre los talibanes y el Gobierno afgano", afirmó hacia la medianoche en un mensaje en Twitter el portavoz del Palacio Presidencial, Sediq Sediqqi.

Sediqqi añadió luego que "los prisioneros que sean liberados están obligados a prometer por escrito que no regresarán al frente" de batalla.

"Como gesto de buena voluntad, el perdón y la liberación de 1.500 prisioneros talibanes empezará el 14 de marzo en la prisión de Bagram (...). Todos los días deberán ser liberados 100 prisioneros talibanes en función de su estado de salud y del periodo restante a cumplir de sus condenas", continuó.

El resto de prisioneros, según el portavoz, serán puestos en libertad "tras el comienzo y durante las negociaciones" entre el Gobierno afgano y los talibanes, a un ritmo de 500 prisioneros cada dos semanas hasta alcanzar la cifra de 3.500.

"Esta liberación debe estar condicionada a una reducción significativa de la violencia", advirtió.

El representante especial de Estados Unidos para la paz en Afganistán, Zalmay Khalilzad, señaló en un mensaje posterior en Twitter que la liberación de los 5.000 prisioneros que empezará el sábado, se hará de acuerdo a una lista proporcionada por los insurgentes.

La liberación de 1.000 prisioneros del lado gubernamental ya había sido aceptada por los insurgentes en el histórico acuerdo alcanzado por Estados Unidos y los talibanes el pasado 29 de febrero en Doha, en el que se pactaba también la retirada escalonada en 14 meses de las tropas extranjeras de Afganistán.

"Insto a las dos partes para que se sienten inmediatamente a dialogar sobre este asunto en Doha, Catar, para trabajar en más detalles. El Gobierno afgano se ha mostrado de acuerdo en hacerlo. Cuando se implemente, este será un paso significativo en el proceso de paz", remarcó Khalilzad sobre la liberación de prisioneros.

Sin embargo, el enviado especial avisó de que, a pesar de estos "signos de avance" hacia la paz en Afganistán, "la violencia por parte de los talibanes se mantiene demasiado alta", por lo que pidió a los insurgentes que cumplan con sus compromisos y la reduzcan.

Esto permitirá, según Khalilzad, que "la liberación de prisioneros se implemente sin problemas y que el proceso de paz tenga éxito".

El 10 de marzo era el último día fijado en el acuerdo de Catar para que 5.000 talibanes fueran excarcelados de las prisiones afganas como paso previo a las negociaciones, una medida a la que Ghani se había opuesto hasta ahora, ya que aseguraba que esa liberación debía producirse en el marco del diálogo bilateral.

El portavoz de la oficina política de los insurgentes en Catar, Suhail Shaheen, señaló este martes que ya habían proporcionado la lista de 5.000 prisioneros que debían ser liberados y subrayó que ésta no podía "ser modificada por nadie".

La decisión de Ghani de firmar el decreto se produce en un momento de inestabilidad política en Afganistán, después de que su principal rival en las urnas y hasta ahora jefe del Ejecutivo, Abdullah Abdullah, decidiera rechazar el resultado electoral y autoproclamarse presidente, en una ceremonia paralela a la de la toma de posesión de Ghani el lunes en Kabul.