La ciudad mediterránea de Niza, en el sureste de Francia, impondrá el toque de queda diario a partir de las 20 horas (19.00 GMT) de este viernes para reducir los contactos de sus ciudadanos, a la vista del incumplimiento de las consignas de confinamiento decretadas por el Gobierno.

Fuentes de la Alcaldía de Niza confirmaron a Efe que el alcalde, el exministro conservador Christian Estrosi, ha tomado esa medida para endurecer el confinamiento e impedir así la expansión de la epidemia del COVID-19.

Según el último balance oficial, Francia tiene casi 11.000 casos de coronavirus confirmados y 372 víctimas mortales.

En declaraciones a la edición digital del semanario 'Le Journal du Dimanche', Estrosi, que se encuentra en cuarentena al haber sido diagnosticado como positivo en COVID-19, señaló que "a partir de las 20 horas, cuando todos los comercios y las farmacias hayan cerrado, nadie podrá salir de casa". La medida no incluye, precisó, al personal médico o de asistencia social que haga visitas a domicilio a personas vulnerables.

El regidor, que se quedó a las puertas de revalidar su puesto en la primera vuelta de las municipales del pasado domingo, aseguró que han decidido también reducir la intensidad de la iluminación pública a esa misma hora. "Eso mandará una señal. Y para quien piense que facilitará el desplazamiento de los delincuentes les digo que tenemos una red de cámaras de videovigilancia con infrarrojos que nos permitirá localizar fácilmente a quienes contravengan estas medidas para que nuestros policías puedan atraparlos", indicó.

Niza se convierte así en la primera ciudad francesa que adopta un toque de queda para combatir el COVID-19, después de que el Gobierno anunciara un endurecimiento de las sanciones para quienes no respeten la orden de confinamiento.

El presidente, Emmanuel Macron, reconocía este jueves que algunos se lo estaban "tomando demasiado a la ligera" mientras que el ministro del Interior, Christian Castaner, consideraba que "algunos imbéciles" seguían saliendo alegremente a la calle. Niza ya ordenó este jueves la prohibición de circular por su famoso paseo marítimo.

Desde el pasado lunes, el alcalde ordenó el cierre de parques y mercados abiertos y a lo largo de la semana utilizó un dron para recordar a los viandantes mediante un altavoz la obligación de respetar las consignas de confinamiento del Ejecutivo.

La región Provenza Alpes Costa Azul, en la que se halla Niza, es una de las menos afectadas de Francia hasta ahora por la epidemia, con 574 casos y una persona muerta.