El G7, los países más industrializados y ricos del mundo, anunció este martes su disposición a apoyar una "suspensión temporal de los pagos de deuda" de los países más pobres si cuenta con el respaldo de China, ante la gravedad del impacto económico de la pandemia del coronavirus.

"Los ministros y gobernadores subrayaron que cierto número de los países más vulnerables y pobres afrontarán agudos desafíos relacionados con las consecuencias de la COVID-19", dijo en un comunicado el G7, formado por Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón, el Reino Unido y Estados Unidos, que ocupa la presidencia de turno este año.

Asimismo, señaló su disposición "a ofrecer una suspensión temporal de los pagos del servicio de deuda en peticiones bilaterales oficiales para todos los países elegibles para fondos concesionales del Banco Mundial si se unen todos los acreedores bilaterales oficiales en el G20 y como se ha acordado en el Club de París".

Rusia y China están en el G20, pero no en el G7.

En los últimos años, el gigante asiático se ha convertido en uno los principales prestamistas de los países en desarrollo.

El G7 también pidió "más contribuciones" a los instrumentos de apoyo a los países más pobres del Fondo Monetario Internacional (FMI), y sostuvo que "el alivio de deuda debería incluir a acreedores privados de manera voluntaria" así como "esfuerzos para garantizar la transparencia de la deuda".

Este lunes, el Directorio Ejecutivo del FMI aprobó un alivio inmediato de la deuda para algunos de los 25 países más pobres del mundo, la mayoría en África, aunque también están incluidos Haití, Afganistán, Nepal o Yemen.

Estos países recibirán ayuda financiera proveniente de un fondo para catástrofes que les permitirá cumplir con sus obligaciones de deuda con el FMI durante al menos los próximos seis meses.

El G20 se reúne este miércoles en el marco de la asamblea del FMI y el Banco Mundial, que en esta ocasión se celebra de manera virtual por el coronavirus.