La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, ha propuesto una semana laboral de cuatro días como mediada para impulsar la economía frente al embate de la crisis del coronavirus.

Ardern considera que esta fórmula impulsará el gasto de los neozelandeses en algunos de los sectores más afectados, como el turismo y la hostelería.

La primera ministra reconoce que se trata de una "idea excepcional" debido que el desafío también lo es. En este sentido, considera clave una mayor flexibilidad laboral para elevar la productividad, algo que considera que ha demostrado la experiencia del teletrabajo durante el confinamiento.

El país, de casi cinco millones de habitantes, solo ha sumado 21 muertos por el coronavirus y la popularidad de Ardern se ha disparado por su gestión frente a la pandemia.

Ardern, quien asumió el cargo en octubre de 2017 y durante su mandato ha tenido que lidiar con otras dos importantes crisis, cuenta con una aprobación del 59,6 % de los neozelandeses, conforme a una encuesta publicada el lunes por la agencia Newshub-Reid, si bien la dirigente siempre ha mantenido una buena cuota de popularidad y tras su elección se habló del fenómeno "Jacindamanía".

La líder laborista, que actualmente gobierna en coalición con los partidos New Zealand First y el Partido Verde, ha subido 20,8 puntos porcentuales respecto a la última encuesta, cuando el Ejecutivo aglutinaba un descontento de la población frente a problemas como la vivienda y la indigencia.

La política de 39 años, que implementó una serie de medidas drásticas con el objetivo de erradicar el virus en la nación oceánica, comentó que los resultados del sondeo "reflejan el trabajo que hemos hecho juntos. Sucede que tengo la humilde y privilegiada oportunidad de ser líder en este momento".

Ardern ha sido elogiada internacionalmente por hacer una prioridad el bienestar de la población, así como sus gestos de empatía con sus ciudadanos, lo que incluyó la interacción virtual con los niños para hablar de la pandemia, que ha infectado a 1.153 neozelandeses, entre los que se cuenta a 21 fallecidos.