Con la mayoría de las fronteras internas ya abiertas, la Unión Europea estudia ahora como garantizar una reapertura segura de las fronteras exteriores del continente europeo para permitir los viajes con terceros países a partir del 1 de julio, la fecha planteada por la Comisión Europea para empezar a eliminar las restricciones hacia el resto del mundo. Según el plan desvelado este martes por 'The New York Times', la intención de la UE es crear una lista con un limitado número de países considerados "seguros" en la que no estarían ni Estados Unidos ni Brasil ni Rusia debido a la alta incidencia de los contagios, pero China.

La propuesta del Ejecutivo comunitario, presentada hace dos semanas, abogaba por establecer criterios objetivos en función de la situación epidemiológica y la respuesta que han dado contra el coronavirus países terceros, las medidas de contención puestas en marcha durante el viaje y si la decisión tiene carácter recíproco. Es decir, si el país en cuestión aplica o no prohibiciones de viaje con la Unión Europea, como decidió hacer Estados Unidos. También abogaba por crear un sistema flexible de forma que un país pudiera entrar o salir de ese listado en función de la evolución de la situación y de posibles rebrotes.

Tras un debate este pasado lunes que no fue concluyente, los embajadores permanentes de la UE (Coreper) vuelven este miércoles a intentar cerrar un acuerdo, durante una reunión restringida, sobre los criterios exigidos para entrar en el territorio europeo, entre ellos tener una posible incidencia de casos más baja que la media europea durante las últimas dos semanas y que actualmente se sitúa en 16 por 100.000 habitantes. Una exigencia que en estos momentos no cumplirían ni Estados Unidos ni Rusia, ni Singapur, ni Macedonia del norte, pero sí Corea del sur, Japón o China. No está claro, sin embargo, si habrá 'fumata blanca'.

Primar la seguridad

"Es un debate muy complicado", admiten fuentes diplomáticas que apuntan a la existencia de diferentes intereses entre los Estados miembros. Por ejemplo, "Grecia está interesada en Rusia porque muchos de los turistas (extranjeros) que recibe proceden de ese país", señalan las mismas fuentes que destacan que ante todo deberá primar la seguridad y la utilización de un criterio científico aunque la decisión podría generar fricciones y tensiones políticas con algunos países terceros. Según el NYT y Politico, Croacia, que ostenta la presidencia semestral de la UE hasta el 1 de julio en que cederá el testigo a Alemania, ha planteado dos listas potenciales de países seguros, en función de la respuesta dada por los países terceros y la incidencia de los contagios.

El primer listado contaría con 47 países (con una tasa de infecciones por debajo de 16 por 100.000 habitantes) y la segunda con 54 países (por entre 16 y 20 casos). Ambas listas dejarían fuera a Estados Unidos pero permitirían incluir entre los países seguros a China, Vietnam o Australia. A estos se sumarían Canadá, Turquía y Egipto si el criterio elegido es la horquilla más amplia de casos. En todo caso, la intención de los 27, tal y como propuso la Comisión, sería actualizar regularmente, cada dos semanas, la situación.

Forma coordinada

Al igual que sus fronteras internas, la UE restringió el acceso a través de sus fronteras exteriores el pasado 16 de marzo. Desde entonces ha prorrogado las medidas en dos ocasiones, la última vez el pasado 15 de junio cuando Bruselas propuso limitar el acceso dos semanas más y empezar a eliminar las restricciones de forma coordinada y gradual, en función de la situación epidemiológica en origen. Y es que, con las fronteras internas abiertas los ciudadanos procedentes de países terceros que entran en territorio europeo pueden desplazarse con libertad por el continente.

"Los viajes internacionales son claves para el turismo y los negocios, para reconectar familia y amigos. Aunque todos tendremos que seguir teniendo cuidado ha llegado la hora de preparar el levantamiento de las restricciones con aquellos países en situación sanitaria similar a la de la UE", defendía hace dos semanas la comisaria Ylva Johansson sobre una decisión que sigue siendo nacional.