La ONU está investigando un vídeo que circula a través de internet en el que aparentemente se ve cómo un hombre y una mujer mantienen relaciones sexuales dentro de un vehículo oficial de la organización, según dijo este viernes un portavoz.

"Estamos sorprendidos y profundamente preocupados por lo que se ve en el vídeo", aseguró el portavoz, Stéphane Dujarric, en respuesta a preguntas de los periodistas. "El comportamiento que se ve es aborrecible y va en contra de todo lo que defendemos y de todo lo que hemos estado trabajando para lograr en términos de combatir las malas conductas del personal de la ONU", añadió.

En la grabación puede verse a una mujer con un vestido rojo que parece mantener relaciones sexuales con un hombre que está sentado en el asiento trasero de un todoterreno blanco con las siglas de Naciones Unidas.

En el asiento delantero viaja otro pasajero, mientras que no puede verse al conductor del vehículo, que según confirmó Dujarric pertenece al Organismo de Naciones Unidas para la Vigilancia de la Tregua (ONUVT), creado en 1948 para vigilar el alto el fuego en Oriente Medio y que tiene su sede en Jerusalén.

Según medios de esa región, el vídeo habría sido tomado en la ciudad de Tel Aviv, en Israel.

Dujarric aseguró que Naciones Unidas sabe ya en qué lugar se tomaron las imágenes y está cerca de completar la identificación de los individuos involucrados, que "probablemente" trabajan para el ONUVT.

Según el portavoz, la investigación de la oficina de asuntos internos se puso en marcha nada más tener constancia del vídeo y está "avanzando muy rápidamente".

"Esperamos que el proceso concluya muy rápido y pensamos tomar acciones apropiadas", añadió Dujarric, que no quiso dar más detalles, pero que aseguró que se informará de las conclusiones de la investigación para garantizar "transparencia".

En los últimos años, la ONU se ha visto golpeada por repetidos escándalos de abusos y explotación sexual cometidos por empleados de la organización y por "cascos azules" desplegados bajo su bandera.

En este caso, se desconoce por el momento si las relaciones sexuales eran consentidas o si, por ejemplo, eran a cambio de dinero, algo que Naciones Unidas prohíbe a sus empleados dentro de su política contra la explotación sexual y las malas conductas.