Andrew Mlangeni, el último activista contra el Apartheid condenado en el juicio de Rivonia junto a Nelson Mandela que quedaba con vida, ha fallecido este miércoles a los 95 años en un hospital militar de la capital, Pretoria.

El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, ha expresado su "profundo pesar" por el fallecimiento de Mlangeni y ha trasladado sus "sinceras condolencias" a la familia y amigos el activista, al que ha descrito como "un héroe a nivel nacional e internacional".

"El fallecimiento de Mlangeni significa el fin de una historia generacional y pone nuestro futuro directamente en nuestras manos", ha señalado. "Hasta hace poco, podíamos sentarnos a los pies de Mlangeni y aprender de la riqueza de su sabiduría y su compromiso, incluso a su avanzada edad, por una vida mejor para todos los sudafricanos", ha añadido.

Así, Ramaphosa ha sostenido que la vida del activista "es un ejemplo único de heroísmo y humildad habitando en una misma persona", al tiempo que ha señalado que "durante su larga vida fue un faro de liderazgo ético y preocupación por la humanidad en el país y en todo el mundo".

"Con su fallecimiento, como último de los condenados en Rivonia, Mlangeni ha pasado el cetro a sus compatriotas para construir la Sudáfrica que luchó para liberar y reconstruir durante el proceso democrático", ha recalcado el presidente del país africano.

Mlangeni, nacido en 1925, recibió entrenamiento militar en China y regresó al país en 1963, cuando se convirtió en miembro del mando del brazo armado del Congreso Nacional Africano (ANC). Así, procedió a llevar a cabo tareas de reclutamiento hasta que fue arrestado y juzgado en el proceso de Rivonia.

En el mismo, fue condenado a 26 años de cárcel, una sentencia que cumplió en su mayoría en la prisión de la isla de Robben junto a Mandela, y fue liberado en 1989, cuando se convirtió en parlamentario.

El fallecimiento de Mlangeni ha tenido lugar cerca de una semana después del de Zindzi Mandela, hija del líder de la lucha contra el Apartheid y expresidente de Sudáfrica, quien murió a los 59 años en Johanesburgo. La familia informó posteriormente de que había dado positivo por coronavirus, si bien no se ha determinado con la causa de su muerte.