El ministro de Sanidad italiano, Roberto Speranza, ha anunciado el cierre a partir de este lunes de todos los locales de ocio nocturno del país para contener los nuevos repuntes de la pandemia de coronavirus.

Todas las discotecas, incluidas sus eventos al aire libre, así como los clubes de playa, permanecerán cerrados, y cualquier persona que se reúna entre las 18.00 y las 06.00 en bares, restaurantes y plazas públicas, "o cualquier lugar con riesgo de hacinamiento" deberá llevar mascarilla obligatoriamente.

Estas nuevas medidas se declaran en un día que el país ha registrado más de 460 casos tras notificar el sábado un máximo sin precedentes desde mayo, con 629 contagios, en varios brotes achacados a la concentración de jóvenes en estos locales.

La situación ha llegado a tal punto que expertos locales del Gobierno italiano avisan de que la reapertura de escuelas corre peligro, algo que Speranza quiere contener por todos los medios.

"Los números de contagio en Italia, aunque entre los más bajos de Europa, están creciendo. No podemos arruinar los sacrificios realizados en los últimos meses. Nuestra prioridad debe ser reabrir las escuelas en septiembre con plena seguridad", ha hecho saber a través de un post en Facebook.