El líder político venezolano Henrique Capriles rompió este miércoles definitivamente sus lazos con el bloque que encabeza Juan Guaidó y se preguntó si el país va a tener una oposición autoritaria que dice "cómo pensar", como ya lo hace "el régimen".

"Si ya tenemos un régimen autoritario que nos dice cómo pensar, ¿vamos a tener una oposición que hace lo mismo?", se preguntó Capriles en un vídeo transmitido a través de sus redes sociales en el que se refirió en numerosas ocasiones a Guaidó pero no mencionó su nombre en ningún momento.

Su ruptura con el bloque de Guaidó se consolidó, precisamente, poniendo en entredicho la principal estrategia para los próximos meses del presidente de la Asamblea Nacional, de no presentarse a las elecciones parlamentarias previstas para el próximo 6 de diciembre, aunque aseguró ser consciente del carácter autoritario del "régimen de Maduro".

"Todo lo hacen porque no es un régimen democrático (...) pero, si deja una rendijita, tenemos que meter la mano en esa rendijista y después meter el pie, para que no se cierre la puerta. Nadie hubiese imaginado que fueran a salir presos, quizás hay una rendijita", dijo Capriles.

"La pelea es peleando, no tuiteando", sostuvo antes de pedir a la Unión Europea (UE) y a la Organización de Naciones Unidas (ONU) que acudan como observadores a las elecciones parlamentarias.

Para mostrar las razones por las que Capriles cree oportuno acudir a los comicios es la transición en Polonia que lideró Lech Walesa tras las elecciones legislativas de 1989.

"El Partido Comunista de Polonia en esas elecciones (legislativas de 1989) se reservó todos los escaños menos el 30% y Walesa dijo 'vamos a pelear por ese 30%'", lo que llevó al fin del comunismo, recordó el líder opositor venezolano en un paralelismo.

Aunque no se explayó en detalles, detalló que ha estado analizando distintos procesos de transición y mencionó también el caso chileno.

Frente a esas opciones planteadas en Chile o Polonia, subrayó que en Venezuela "la oposición se ha convertido en algo previsible" que actúa con "improvisación" de planes, según transcurren los acontecimientos, y lo hace de forma "desesperada", sin tener en cuenta las consecuencias.

Por eso, se mostró partidario de trabajar en conjunto por el país, pero sin imposiciones de una persona al resto y sin entrar en luchas de ego o en culparse unos a otros, generando "división" y se preguntó si han a entrar "en una guerra de culpas".

Frente a esa división se preguntó "¿cuál es el plan?" que tiene Guaidó e inquirió si era "seguir jugando a ser presidente por internet".

El diálogo con Maduro

"Ayer me estaban señalando porque supuestamente Capriles está negociando con el canciller de Turquía", aseguró acerca del diálogo que sostuvo con el Gobierno de Maduro a través ministro del país euroasiático y con la intermediación de la Unión Europea (UE).

Sin embargo, aclaró que esa conversación fue apenas una llamada telefónica con el ministro turco, Mevlüt Çavusoglu, que pidió dialogar con él tras tener distintas conversaciones con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y la ministra de Asuntos Exteriores de España, Arancha González Laya.

Este diálogo, que al parecer tuvo como fruto distintas medidas de gracia a 110 personas, lo mantuvo porque "en este momento, a la mayoría de los venezolanos no le interesa los problemas de la oposición" o peleas entre líderes, sino tener un país con menos crisis.

"Aquí el dilema es luchar o no luchar y he decidido luchar, no me voy a quedar de brazos cruzados", añadió antes de recordar que ni siquiera es candidato a las elecciones porque tiene una inhabilitación.

La grieta se ahondó con la antigua mano derecha de Guaidó, el diputado Stalin González, que fue su vicepresidente en la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) y que este mismo miércoles aseguró que mantiene su voluntad de diálogo.

González fue la otra persona que conversó con el Gobierno a través del ministro turco, y explicó en Twitter que dialogará "las veces que sea oportuno" para evitar que "este conflicto escale y sea más doloroso" para los ciudadanos.

"Por mi parte intentaré las veces que sea necesario encontrar una solución a la crisis. La política se trata de ayudar a la gente. Si una negociación evita que este conflicto escale y sea más doloroso para los venezolanos, lo haré las veces que sea oportuno", escribió en Twitter.

El ex vicepresidente de la AN ya fue el enviado de Guaidó al breve intento de negociación con el Gobierno venezolano en 2019 que no fructificó.