Las autoridades sanitarias de Portugal informaron este miércoles que el país registró en las últimas 24 horas tres muertes y 646 contagios nuevos por coronavirus, el número más alto en cinco meses.

Hay que remontarse al 20 de abril, durante el estado de emergencia, para encontrar un número tan elevado, según el boletín diario de la Dirección General de Salud.

"Con el regreso de las vacaciones, con el inicio de las clases en las escuelas y más movilidad, el Gobierno tenía la expectativa de que el número fuese a aumentar", ha defendido en rueda de prensa la secretaria de Estado adjunta y de Salud, Jamila Madeira.

Madeira ha apuntado a los contactos familiares como principal foco de transmisión a pocos días de que el país afronte la vuelta de las clases en los colegios, prevista para la próxima semana.

Con el regreso de los menores a las aulas y la progresiva reincorporación al trabajo de los portugueses tras el descanso estival, el Ejecutivo del socialista António Costa se prepara para aprobar este jueves en consejo de ministros nuevas medidas para gestionar el otoño.

Una de ellas será que a partir del 15 de septiembre todo el territorio luso pase al "estado de contingencia", en el que ya se encuentra la región de Lisboa, la más afectada por el coronavirus.

Será subir un escalón para el resto de Portugal, que se encuentra ahora en estado de alerta, limitado al distanciamiento social y al uso de mascarilla en lugares públicos cerrados y que es el más suave de los cuatro previstos por las autoridades contra la pandemia, por debajo de los estados de emergencia, calamidad y contingencia.

El 45 % de los contagios detectados en las últimas 24 horas se concentra en la región de Lisboa y Valle del Tajo, seguida de la región Norte, que reúne el 43 %.

En total, Portugal suma 1.849 decesos y 61.541 infectados desde que comenzó la pandemia.

Francia, al alza

Francia registró en las últimas 24 horas 8.577 positivos, que suman 47.294 en una semana y 344.101 desde el inicio de la epidemia, indicaron este miércoles las autoridades sanitarias.

En su balance diario de la situación epidémica, la Agencia de Sanidad Pública francesa constató un aumento al alza en la cifra de casos: el martes se habían anotado 6.544 nuevos y el lunes 4.203.

La tasa de positivos, no obstante, se mantuvo sin cambios respecto a la víspera, con un 5,2 % del total de test realizados, que en la última semana se elevan a 1,07 millones.

En el último día se produjeron además 30 muertes en hospitales por afecciones derivadas de la COVID-19. El balance de muertos en residencias de ancianos se actualiza los martes y el total de fallecimientos desde el inicio de la epidemia alcanza ya los 30.794.

Las autoridades sanitarias localizaron además 71 nuevos focos de contagio, frente a los 91 del martes, que elevan a 644 el total de los investigados.

Se mantiene ligeramente similar el ingreso hospitalario de nuevos pacientes, con 386 en el último día, hasta un total de 5.003, de los que 599 están en unidades de cuidados intensivos (71 de ellos más en las últimas 24 horas). Este martes hubo 490 y 86 nuevos ingresos, respectivamente.

El consejo científico que asesora al Gobierno francés frente a la epidemia admitió este miércoles que poca gente respeta la cuarentena y recomendó de nuevo bajar el aislamiento de 14 a siete días, una reducción sobre la que el Ejecutivo se pronunciará el viernes en su Consejo de Defensa.

Italia suma 1.434 nuevos positivos

Los nuevos contagios con coronavirus siguen creciendo en Italia, que ha registrado 1.434 casos y 14 fallecidos en las últimas 24 horas, cuando se han realizado 96.000 pruebas, según los datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad.

Con estas cifras, desde el inicio de la pandemia se han registrado en Italia 281.583 casos totales, y 35.577 fallecidos.

Los pacientes hospitalizados con síntomas son ahora 1.778 en todo el país, y siguen subiendo los ingresados en cuidados intensivos, que ya son 150.

Italia sigue realizando test de Covid en aeropuertos, puertos y hospitales con sistema de "drive in" a las personas llegadas de países considerados de riesgo, España, Grecia, Malta y Croacia.

El Gobierno ha prolongado las medidas adoptadas para contener la difusión de la COVID-19, como el uso de mascarilla en espacios cerrados o las restricciones en las llegadas de otros países, hasta el 7 de octubre.

Se mantiene el cierre de las discotecas y tampoco se autoriza la asistencia a grandes eventos, como partidos de fútbol.

Pero el Gobierno ha confirmado que el 14 de septiembre abrirán de manera general las escuelas e institutos del país.

Preocupa la situación en Reino Unido

El Gobierno de Reino Unido ha confirmado este miércoles más de 2.600 casos de coronavirus durante el último día, una cifra superior a la registrada a la jornada anterior y con la que el país supera los 355.000 contagios desde el inicio de la pandemia.

El Ejecutivo británico ha detallado a través de su página web que durante este periodo han sido confirmados 2.659 casos y ocho fallecidos, lo que sitúa los totales en 355.219 y 41.594, respectivamente.

Asimismo, ha señalado que en las últimas 24 horas han sido ingresadas otras 124 personas, lo que sitúa en 843 los ingresados, entre ellos 80 personas que se encuentran conectadas a respiradores.

Las autoridades británicas han anunciado una serie de restricciones a causa del incremento de contagios, que llevó al país a confirmar 2.988 casos el domingo, la cifra más elevada desde el 22 de mayo.

Ante esta situación, el Gobierno británico ha decidido limitar las reuniones sociales a un máximo de seis personas en Inglaterra, una medida que entrará en vigor el próximo lunes y afectará a los domicilios --tanto en el interior como en el exterior-- y a lugares como bares o cafeterías.

Por su parte, la norma no se aplicará en los colegios y los lugares de trabajo, así como tampoco en los eventos como bodas, funerales o competiciones deportivas que sean seguros para evitar eventuales contagios por la COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.

El primer ministro británico, Boris Johnson, ha señalado durante la jornada que "le rompe el corazón tener que insistir en estas restricciones a los individuos, las familias y los abuelos". "Ciertamente, no quiero culpar a la gente, pero es momento de que nos centremos y apliquemos la norma del seis", ha dicho.

En este sentido, ha pedido a la población que "limite todo lo posible todos sus contactos sociales" para intentar contener la propagación del virus, antes de resaltar que la Policía se encargará de que se cumplan las restricciones. "Cualquiera que viole las normas se arriesga a ser dispersado, multado y posiblemente arrestado", ha advertido.

"La razón por la que hacemos esto es precisamente porque queremos evitar un confinamiento amplio y un daño mayor a la economía", ha argüido el primer ministro británico, según ha recogido el diario 'The Telegraph'.