La Comisión Europea (CE) amenaza con recurrir a los mecanismos de arbitraje para resolver las disputas con Londres sobre el pacto del Brexit, aunque, como recalcó este viernes, esperará hasta fin de mes para que el Gobierno británico retire la propuesta legislativa que modifica partes del acuerdo de retirada del Reino Unido de la Unión Europea (UE).

"Hemos fijado una fecha límite para el Reino Unido y, por tanto, vamos a ir paso a paso. Vamos a esperar a la reacción del Reino Unido en esa fecha límite y consideraremos los próximos pasos (a dar) una vez que hayamos alcanzado ese momento", declaró este viernes el portavoz jefe de la CE, Eric Mamer, durante la rueda de prensa diaria de la institución.

El jueves el vicepresidente de la Comisión para Relaciones Interinstitucionales, Maros Sefcovic, instó al Reino Unido a retirar antes de final de septiembre la ley con la que quiere modificar la salvaguarda acordada para Irlanda del Norte, que, a su juicio, pone en riesgo el acuerdo de paz en la región.

El político eslovaco planteó esa exigencia durante una reunión en Londres con el ministro del Gabinete del Reino Unido, Michael Gove, con quien preside el comité conjunto encargado de supervisar la implementación del acuerdo de salida de la UE.

En ese encuentro, también advirtió de que Bruselas utilizará los mecanismos previstos en el pacto de salida para resolver disputas, si el Reino Unido sigue adelante con sus planes.

Sefcovic "recordó al Gobierno del Reino Unido que el acuerdo de retirada contiene una serie de mecanismos y recursos legales para abordar violaciones de las obligaciones legales contenidas en el texto, que la Unión Europea no dudará en utilizar", apuntó el Ejecutivo comunitario en un comunicado sobre la reunión.

El proyecto de ley de Mercado Interno, que por el momento Londres no tiene intención de retirar, prevé modificar algunas de las normas relativas a la circulación de bienes entre Irlanda del Norte y la isla de Gran Bretaña, diseñadas para poder mantener abierta la aduana entre ambas Irlandas cuando, por el Brexit, el territorio británico haya quedado fuera de la unión aduanera europea.

La buena fe de las partes

La Comisión Europea aseguró el jueves que ese plan legislativo viola varios puntos del acuerdo de retirada, entre ellos el artículo 5 en el que se especifica que Londres y Bruselas, "con pleno respeto mutuo y de buena fe, se asistirán mutuamente en el cumplimiento de las tareas" derivadas del convenio.

"Se abstendrán de toda medida que pueda poner en peligro la consecución de los objetivos del presente acuerdo", recalca el texto.

La Unión Europea tiene claro que el proyecto de ley de Mercado Interno incumple el pacto de retirada y el Reino Unido también ha reconocido que su propuesta "viola el derecho internacional", aunque lo hace "de una forma muy específica y limitada", como ha admitido el ministro británico para Irlanda del Norte, Brandon Lewis.

Para abordar eventuales incumplimientos, el pacto de salida establece los mecanismos legales que mencionaba Sefcovic.

Primera parada, el comité conjunto

Cuando surge una diferencia sobre la interpretación del acuerdo de retirada, se realiza una primera consulta política en el comité conjunto presidido por Sefcovic y Gove, tal y como sucedió el jueves en la capital británica.

Las decisiones en ese comité conjunto deben adoptarse de común acuerdo entre el Reino Unido y la UE y son vinculantes para ambas partes, con los mismos efectos jurídicos que el propio acuerdo de retirada.

Panel de arbitraje

Si no se encuentra una solución en el comité conjunto en un plazo máximo de tres meses desde que Londres o Bruselas notifican por escrito el punto problemático, tanto la UE como el Reino Unido pueden pedir la formación de un panel de arbitraje para que resuelva la cuestión. Las decisiones de ese panel son vinculantes para los Veintisiete y el Gobierno británico.

Cuando las controversias se refieran a asuntos relacionados con el Derecho de la Unión, el panel de arbitraje estará obligado a presentar el caso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea para que dicte una sentencia vinculante, tanto para el panel como para el Reino Unido y el club comunitario.

Si Londres o Bruselas incumplen las decisiones del panel de arbitraje, se podrá imponer el pago de una multa que deberá abonarse a la parte perjudicada.

En el caso de que el Reino Unido o la UE sigan sin respetar la decisión del panel, el acuerdo de retirada permite suspender de manera proporcional partes del pacto, excepto los aspectos relacionados con los derechos de los ciudadanos, o partes de otros acuerdos entre Londres y Bruselas.

Confianza dañada

Desde el Centro Europeo de Estudios Políticos (CEPS), el investigador Michael Emerson no duda de que Bruselas está dispuesta a recurrir a los mecanismos para resolver disputas si Londres sigue adelante con su plan y considera que la confianza entre las dos partes ha quedado perjudicada.

Además, cree que "probablemente" las probabilidades de que las negociaciones sobre la futura relación tras el Brexit concluyan sin acuerdo "sí" han aumentado tras la propuesta británica.

"Incluso las personas del mundo político en Londres están teniendo dificultades para entender las motivaciones para esa iniciativa. Parece un liderazgo confundido con el primer ministro al margen de la realidad", declaró a Efe.

Desde la organización Property Rights Alliance, el analista Pieter Cleppe considera que el proyecto legislativo británico ha "dañado la confianza" entre Londres y Bruselas y no fue "acertado" que el Reino Unido hablará de "violar" el derecho internacional.

Sin embargo, cree que los planes de modificar el acuerdo de retirada no incrementarán las probabilidades de que las negociaciones sobre la relación de la UE y el Reino Unido tras el Brexit terminen sin un pacto.

"Es tan irracional, con todo el daño de la COVID, no terminar en un punto medio...", opina.