El Departamento de Justicia del Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, ha declarado este lunes "jurisdicciones anarquistas" a las ciudades de Nueva York, Seattle y Portland, una fórmula legal que permitiría cortar la financiación con fondos federales a estas ciudades, todas ellas gobernadas por el opositor Partido Demócrata y escenario de protestas contra la violencia policial y el racismo.

Todas estas ciudades tienen en común que sus alcaldes han rechazado el envío de fuerzas de seguridad federales en respuesta a las protestas para evitar así una escalada de la violencia.

"Cuando las autoridades estatales o locales impiden hacer su trabajo a sus propias fuerzas y agencias de seguridad, se pone en peligro a ciudadanos inocentes que merecen protección, incluidos quienes se concentran y manifiestan pacíficamente", ha explicado el fiscal general estadounidense, William Barr, según recoge la cadena CNN.

"No podemos permitir que los dólares de los impuestos federales se malgasten cuando la seguridad de la ciudadanía está en juego. Espero que las ciudades identificadas hoy por el Departamento de Justicia den marcha atrás y se pongan en serio con sus funciones básicas de gobierno y empiecen a proteger a sus ciudadanos", ha apuntado Barr.

La oposición demócrata ha criticado ya abiertamente el carácter electoralista de la medida ante la cercanía de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre, en las que Trump opta a la reelección frente al candidato demócrata, Joe Biden.Tiroteos en Nueva York

Barr se ha referido concretamente a Nueva York, donde el alcalde Bill de Blasio y el gobernador Andrew Cuomo han "rechazado el apoyo de las fuerzas de seguridad federales" y ha relacionado el incremento de los tiroteos en julio con "los saqueos y protestas".

Las autoridades neoyorquinas han reconocido un aumento del 177 por ciento en los tiroteos durante el mes de julio en relación con el mismo mes del año anterior, pero las estadísticas no contemplan los motivos de estos incidentes.

"Es otro juego político del presidente Trump. No se basa en los hechos. Insulta a la gente de Nueva York. Es inconstitucional", ha afirmado De Blasio en rueda de prensa.

En Portland, escenario de protestas sostenidas durante casi tres meses, la tensión se multiplicó cuando en verano Trump envió a fuerzas federales pese a la negativa del alcalde, Ted Wheeler.

Y en Seattle, la alcaldesa Jenny Durkan ha informado de un incremento del 525 por ciento en los "delitos relacionados con personas" en la zona de protesta junto al capitolio estatal, ha recordado Barr. El gobernador del estado de Washington, al que pertenece Seattle, Jay Inslee, ha criticado el "experimento político corto de miras" de Trump.

"Intentar quitar la ayuda federal es algo lamentable en un momento en el que la Casa Blanca ha fracasado estruendosamente en la lucha contra el coronavirus", ha afirmado Inslee.