El director de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Michael Ryan, ha avisado de que los confinamientos tienen que ser el "último recurso" para frenar la transmisión del coronavirus.

En rueda de prensa, Ryan ha recordado que muchos países no han recurrido a esta estrategia, por lo que ha instado a valorar si las medidas de distanciamiento físico, higiene de manos, detección y rastreo de contactos se están llevando a cabo,

"Hay que aumentar el ritmo, presionarnos para estabilizar la situación y controlar la transmisión. En muchos casos se han hecho las cosas muy bien, por lo que es importante que los confinamientos sean el último recurso", ha apostillado.

Asimismo, el experto ha estacado los "preocupantes aumentos" de casos de contagio en Europa, así como de la ocupación de las camas de hospital y de las Unidades de Cuidados Intensivos. No obstante, ha reconocido que el incremento de los diagnósticos de Covid-19 se debe también a que se están realizando más pruebas.

Dos millones de muertes

Tras nueve meses de pandemia en los que casi se ha alcanzado el millón de muertos y con las previsiones más optimistas señalando que se tardarán otros nueve meses en tener vacunas, la Organización Mundial de la Salud pidió más esfuerzos para evitar que se alcancen los dos millones de fallecidos en 2021.

"La cifra es inimaginable, pero no imposible", reconoció Ryan, quien subrayó que "un primer millón de muertos ya es un número terrible y hay que reflexionar sobre lo que hay que hacer ahora, antes de pensar en un segundo".

El experto irlandés apeló a mantener todas las herramientas actuales, desde el rastreo y tratamiento de casos a las medidas de prevención iniciales, y a mantener la cooperación internacional en la investigación contra la COVID-19 para que la cifra de dos millones de muertos no sea algo probable.

También recordó que las tasas de letalidad de la enfermedad (actualmente de en torno al 0,5 por ciento, cuando en los primeros meses del año fueron hasta cuatro veces mayores) han bajado gracias a la mejora del tratamiento de casos graves en las UCIs, principalmente con dexametasona.

El epidemiólogo de la OMS Bruce Aylward añadió en la misma rueda de prensa que no hay que poner todas las expectativas en la vacuna sino también en otros conocimientos que pueden servir para salvar vidas.

"Si no, incluso cuando tengamos la vacuna la gente puede morir mientras espera su llegada", advirtió.

Entornos laborales seguros

Además, Ryan ha destacado la necesidad de empoderar a los jóvenes para que lideren la lucha contra el coronavirus y de crear entornos laborales y sociales seguros.

En rueda de prensa, Ryan ha asegurado que la "mayoría" de los jóvenes están "muy comprometidos" en la contención del virus y en salvar vidas, si bien ha reconocido que hay actitudes que favorecen la transmisión de la enfermedad.

"No podemos ir señalando con el dedo acusador a unos u a otros. Los jóvenes tienen que alzar la voz para defender esta causa", ha dicho el experto de la OMS, para insistir en la importancia de crear entornos más seguros, independientemente de si las personas son jóvenes o viejos.

Por otra parte, la epidemióloga de la OMS, María Van Kerkhove, ha destacado la necesidad de conocer a ciencia cierta cuál ha sido el origen animal del coronavirus, ya que de lo contrario "puede volver a ocurrir".

No obstante, el director general del organismo de Naciones Unidas, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha recordado que todos los estudios científicos publicados hasta la fecha han demostrado que el virus se ha desarrollado de forma "natural". "Si hay algún estudio que cambie esta idea tendrá llegar a través de un proceso científico adecuado", ha enfatizado.