El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, expresó este lunes su preocupación por el aumento de casos en regiones como Europa y América, y advirtió que ante ello a algunos países no les quedará más remedio que recurrir de nuevo a confinamientos locales.

"Entendemos la frustración de muchos países a medida que ven los casos subir de nuevo", señaló en rueda de prensa Tedros, quien indicó que "llegado cierto punto no hay otra cosa que hacer que dar órdenes de quedarse en casa para ganar tiempo y usarlo para elaborar planes, preparar a los trabajadores sanitarios y mejorar los test".

El experto etíope añadió que en la actual situación sigue sin ser una opción dejar que más gente se contagie para intentar lograr inmunidad de grupo, porque, advirtió, "dejar que el virus circule llevará a infecciones, sufrimientos y muertes innecesarias".

"En la mayoría de los países menos del 10 por ciento se ha infectado", recordó el máximo responsable de la OMS, lo que, unido a la falta de vacuna, impide utilizar una estrategia tan arriesgada como la de buscar la inmunidad de grupo.

"Nunca se ha utilizado como respuesta a una epidemia, y mucho menos ante una pandemia, plantea problemas éticos", aseguró Tedros, para recordar que todavía no hay estudios suficientes para confirmar cuánto dura la inmunidad de las personas que ya han pasado la COVID-19, y si ésta es igual en todos los individuos.

"Permitir que un virus tan peligroso circule libremente no es ético y simplemente no es una opción", insistió Tedros, y añadió que la alternativa son las otras opciones que "desde el primer día" ha dado la OMS: buscar los casos, aislarlos, hacer tests, tratar a los pacientes, y rastrear los contactos de los contagiados.

Tedros subrayó que en esta labor están ayudando las aplicaciones de rastreo de casos de COVID-19 para móvil, con exitosos ejemplos en países como India, Dinamarca y Reino Unido, y subrayó que la OMS está colaborando con el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades para perfeccionar estas herramientas digitales.

En los pasados tres días se batieron récords de contagios diarios globales, ahora la máxima marca son los más de 378.000 del domingo, y Europa ha llegado a más de 120.000 por jornada, triplicando las cifras de los meses de confinamiento.

Efectos a largo plazo

La directora técnica de la OMS para la COVID-19, Maria Van Kerkhove, señaló que ya no sólo son preocupantes los casos graves y las muertes por COVID-19 en el mundo, sino también los efectos secundarios de la enfermedad en pacientes que ya la han superado.

"No sólo nos inquietan los casos, las hospitalizaciones o las muertes, sino los impactos a largo plazo que empezamos a ver en individuos que incluso pasaron la enfermedad con síntomas leves", señaló Van Kerkhove en rueda de prensa.

"Sólo ahora empezamos a ver estos efectos en corazón, cerebro, pulmones o salud mental", añadió la experta para explicar por qué sigue siendo importante combatir el aumento de los contagios pese a que la mortalidad del coronavirus sea ahora relativamente baja, de sólo un 0,6 por ciento de los casos.

Europa tiene actualmente tres veces más contagios diarios que en los meses de marzo y abril pero cuatro veces menos fallecidos, lo que según la experta estadounidense es resultado de que "se hacen más pruebas, se rastrea mejor y se encuentran antes los casos menos graves".

Otra razón, explicó, es el hecho de que el virus haya cambiado el patrón de edad de las personas a las que afecta, ahora que los más jóvenes socializan más, mientras se ha conseguido prevenir brotes en instalaciones tales como las residencias de ancianos, donde hubo una alta mortalidad en los primeros meses de pandemia.

Mientras los casos suben rápidamente en Europa parecen descender lentamente en América, aunque el director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan, subrayó en la misma rueda de prensa que "hay tendencia a la baja, pero los números siguen aún muy altos en Brasil y otros países de la región". Añadió que el descenso "no significa que las cifras puedan repuntar, como se ha visto en otras regiones, a veces a un ritmo extremadamente rápido".

Los expertos de la OMS fueron preguntados también por un reciente estudio de científicos australianos en el que se muestra que el coronavirus causante de la COVID-19 puede resistir hasta 28 días en billetes y otros objetos. "Lo que se extrae de ello es que la higiene de manos sigue siendo esencial", comentó Ryan al respecto, recordando que "el agua y el jabón son una de las intervenciones sanitarias más eficaces a la hora de librarse de todo tipo de bacterias".

Preguntados sobre la actitud del presidente estadounidense Donald Trump, quien pese a haber dado positivo por COVID-19 se ha reincorporado rápidamente a la campaña electoral, los expertos prefirieron no comentar casos individuales pero remitieron a los consejos que dan los servicios sanitarios nacionales.

La red sanitaria de Estados Unidos, recordaron, recomienda aislarse del resto de la gente en los 10 días posteriores a que los primeros síntomas aparezcan, y esperar a que pasen 24 horas sin fiebre antes de estar junto a otros.