El presidente electo de Estados Unidos, Estados UnidosJoe Biden, que empezará el próximo 20 de enero.

"Solo 100 días de mascarilla, no para siempre. 100 días. Y creo que veremos una reducción significativa (de la pandemia)", dijo Biden durante una entrevista con la CNN que se emitirá esta noche, pero de la que la cadena adelantó abstractos.

La medida anunciada por Biden no supondrá un gran cambio respecto al actual Gobierno de Donald Trump, que pese a lanzar mensajes contradictorios también ha pedido a los estadounidenses que usen mascarilla, pese a no comulgar con el ejemplo.

El presidente entrante aseguró que en instalaciones federales o en medios de transporte interestatal como aviones o autobuses hará obligatorio el uso de la mascarilla, pero una orden más amplia seguirá en manos de los gobiernos locales.

Durante la entrevista, Biden también se comprometió a vacunarse y a hacerlo en público cuando el epidemiólogo jefe de la Casa Blanca, Anthony Fauci, anuncie que es seguro, una posición que también han adoptado los tres últimos expresidentes: Barack Obama (2009-2017), George W. Bush (2001-2009) y Bill Clinton (1993-2001).

"Creo que mis tres predecesores han establecido el modelo de lo que se debe hacer, diciendo, una vez que se declare segura... Entonces obviamente la recibiremos y es importante comunicarlo al pueblo estadounidense", sostuvo.

"Ese es el momento en el que me presentaré ante el público (para recibir la vacuna). La gente ha perdido la fe en la capacidad de la vacuna para funcionar. Las cifras son asombrosamente bajas y lo que hagan el presidente y la vicepresidenta es importante", agregó.

Cuando se cumplan los 100 primeros días de Gobierno de Biden, a finales de abril, se espera que la producción y la distribución de las vacunas esté ampliamente extendida y que la mayoría de estadounidenses que lo quieran se hayan podido vacunar.

Sobre Fauci, Biden confirmó en la entrevista que le ha ofrecido seguir en la Casa Blanca como su asesor médico jefe y en el grupo de trabajo contra la covid-19.

Estados Unidos es el país del mundo más golpeado por la pandemia con 275.550 muertes confirmadas y más de 14 millones de contagios, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.

El director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), Robert Redfield, auguró este miércoles que el sistema nacional de salud pública está ante los meses más difíciles de su historia por el fuerte repunte de la pandemia.

"La realidad es que diciembre, enero y febrero van a ser tiempos difíciles. De hecho, creo que van a ser los más difíciles en la historia de la salud pública de esta nación, en gran parte debido al estrés que se va a poner en nuestro sistema de atención médica", sostuvo.

El director de la agencia encargada de la prevención y control de enfermedades vaticinó, además, que al llegar a febrero habrán muerto 450.000 personas en Estados Unidos, lo que significa unos nuevos 175.000 fallecidos entre lo que queda de diciembre y enero.