La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha dicho este miércoles que a pesar de las dificultades para lograr a tiempo un acuerdo con Reino Unido que evite un Brexit a las bravas dentro de dos semanas cree que los últimos contactos han abierto un camino hacia el acuerdo que, si bien "es estrecho, está ahí".

"Tal y como están las cosas, no puedo decirles si habrá o no acuerdo, pero puedo decirles que ahora hay un camino hacia el acuerdo. Es un camino que puede ser muy estrecho pero que está ahí", ha expresado en un debate en el pleno del Parlamento europeo sobre la última cumbre de líderes de la Unión Europea.

La jefa del Ejecutivo comunitario ha confirmado que se han logrado consensos en una gran parte de los elementos con los que armar el futuro acuerdo de asociación y comercial, pero siguen estando pendientes dos asuntos clave: mismas reglas en materia de competencia y pesca.

De este modo, Von der Leyen ha revelado que el tercer escollo, relacionado con las salvaguardas para la gobernanza del propio acuerdo, ha sido "ampliamente resuelto" y ha apuntado que los próximos días "serán decisivos".

Así las cosas, el mayor obstáculo se sitúa en las conversaciones sobre el acceso de la flota europea a las aguas británicas que la Unión Europea quiere mantener pero que Londres se niega a garantizar.

La discusión en este ámbito es "muy difícil" y "a veces parece que no seremos capaces de resolver esta cuestión", ha lamentado Von der Leyen, quien ha querido dejar claro que los Veintisiete no ponen en duda la soberanía de Reino Unido sobre sus aguas pero exigen "predictibilidad y estabilidad" para sus pescadores.

Sobre el otro asunto clave pendiente, el de garantizar que las empresas de ambos lados que operen en el mercado interior lo hagan en pie de igualdad en materia de competencia y no se permitan prácticas desleales, Von der Leyen ha dicho que aunque siguen las negociaciones se han dado ya avances significativos.

La UE quiere mecanismos "robustos" para asegurar una competencia justa en el mercado europeo, ha insistido la política alemana, quien ha desvelado que se ha avanzado en principios comunes porque el Gobierno británico ha aceptado un mecanismo interno sobre ayudas de Estado y la posibilidad de que la UE actúe de manera "autónoma" para solventar situaciones de competencia desleal. Los negociadores también han acercado posiciones en cuanto al mecanismo de "no regresión" para asegurar que los "altos estándares" medioambientales y sociales europeos no se recortan.

Por todo ello, Von der Leyen ha defendido los esfuerzos y "resiliencia" del negociador europeo, Michel Barnier, que continúa en Bruselas junto a su contraparte británico, David Frost, con sus respectivos equipos tratando de salvar un acuerdo de mínimos antes del 31 de diciembre, cuando expire el periodo transitorio y se consolide el divorcio.

"Es nuestra responsabilidad seguir intentándolo", ha insistido Von der Leyen, ante un pleno de la Eurocámara que tiene previsto votar este viernes las medidas de contingencia diseñadas por Bruselas para limitar los mayores daños en los sectores más vulnerables si se confirma que el pacto no llega a tiempo para entrar en vigor el 1 de enero.

Pase lo que pase en las negociaciones contrarreloj entre Bruselas y Londres, el resultado deberá superar también un proceso de ratificación que exige varias semanas en el seno de la UE, porque los textos legales deben ser traducidos a todas las lenguas oficiales del bloque y porque la Eurocámara debe votar su ratificación.