El Gobierno británico ha solicitado a Bruselas que presente un "cambio sustancial" de su postura de cara a las últimas horas de negociaciones para un acuerdo que regule la relación entre ambas partes tras la salida de Reino Unido del bloque europeo a partir del 1 de enero, y que ahora mismo se encuentran atascadas.

Fuentes del Gobierno británico se han mostrado muy pesimistas sobre la posibilidad de una acuerdo en el último minuto por los numerosos puntos de desencuentro, en particular en lo que se refiere a los derechos de pesca, que consideran ya como el gran obstáculo a batir.

Este mismo domingo, el ministro de Sanidad británico, Matt Hancock ha acusado a la UE de mantener sus "demandas poco razonables" durante las últimas horas de negociaciones, mientras que, desde la otra parte, el Parlamento Europeo se ha declarado "dispuesto" a mantener una sesión especial para aprobar cualquier acuerdo que se firme antes de la medianoche de este domingo, según recoge 'The Telegraph'.

Aunque Hancock se ha mostrado optimista en que el Parlamento Europeo levante la mano y acepte firmar un acuerdo aunque las conversaciones rebasen la hora límite de esta medianoche, eurodiputados como el socialdemócrata alemán Bernd Lange han avisado de que, si no se alcanza un pacto para entonces, el Parlamento Europeo "no estará en condiciones de examinarlo antes de que finalice el periodo de transición" el 31 de diciembre. "Así que más vale prepararnos para un periodo 'sin acuerdo', regulado por medidas de emergencia", ha avisado en su cuenta de Twitter.

Por otro lado, la industria pesquera europea ha avisado al negociador jefe de la UE, Michel Barnier, que la oferta que Bruselas ha realizado a Londres en materia de los derechos de la pesca equivale a "tirar al río" a las comunidades de pescadores europeos.

El primer ministro británico, Boris Johnson, ha rechazado la opción planteada por Bruselas y que contempla la entrega de un 25 por ciento del valor de su pesca a los barcos británicos, un porcentaje que Londres considera insuficiente.

Pescadores al borde del abismo

En este sentido, el presidente de la Alianza Pesquera Europea, Gerard van Balsfoort, describe estos términos como "algo sin precedentes". "En su forma actual, estas condiciones suponen un golpe enorme a un sector que componen 18.000 personas y genera 20.000 millones de euros al año", ha avisado.

"Nuestra industria", recuerda Van Balsfoort, "está literal y metafóricamente al borde del abismo y, a pesar de las constantes promesas que nos han hecho, está a punto de que la tiren al río con la oferta de la Comisión Europea al Gobierno británico".

De hecho, Van Balsfoort ha asegurado incluso que algunos miembros de la alianza preferirían que Reino Unido saliera sin acuerdo, en lugar de aceptar los términos ofrecidos por Barnier.

"Queríamos evitar una salida sin pacto de por medio, pero lo que (Bruselas) está proponiendo es igual de malo. Me parece atroz. Si la Comisión no defiende a sus pescadores, podría significar la muerte de una industria que ha contribuido enormemente a las comunidades costeras de nueve estados miembros de la UE, y cuyos miembros se han jugado la vida para traer comida del lugar más hostil de la tierra", ha concluido, en declaraciones recogidas por 'The Guardian'.