Y vuelta a empezar. El primer ministro portugués, António Costa, anunció un confinamiento general durante al menos un mes y no 15 días como se había barajado antes, para frenar una tercera ola de la pandemia de coronavirus, que está siendo más severa que las anteriores en Portugal. El país vuelva a un confinamiento absoluto por lo menos hasta final de mes.

"Las medidas deben tener un horizonte de un mes", dijo Costa a la prensa a la salida de una reunión con especialistas en Lisboa para analizar la situación epidemiológica de de Portugal tras las navidades, donde hubo "un gran consenso" sobre la necesidad de alargar las medidas más de 15 días.

"La única forma" forma de frenar lo contagios es volver al confinamiento severo

Costa señaló que, ante la "fortísima dinámica de crecimiento" que vive la pandemia en Portugal, la "única forma" de frenar los contagios es un nuevo confinamiento similar al que se aplicó durante la primera ola.

Los moldes concretos de este confinamiento serán anunciados mañana miércoles, después de la reunión del consejo de ministros, aunque en los últimos días ya se ha avanzado que implicará el cierre de gran parte del comercio y los servicios y de la restauración, que sólo podrá operar para llevar o en servicio a domicilio.

El Gobierno había asegurado además que, a diferencia de la primera ola, esta vez las escuelas se mantendrían abiertas.

Costa matizó hoy que los expertos coinciden en que las clases para los menores de 12 años deben ser presenciales, pero hay argumentos diversos sobre cuál es el mejor escenario para los alumnos más mayores, por lo que están estudiando qué hacer con los cursos más altos.

Mes negro para Portugal

Los datos disponibles auguran un mes complicado para Portugal, donde en la última semana se ha superado la barrera de los 10.000 contagios diarios en varias jornadas, así como el centenar de muertos, con picos de hasta 122 fallecidos en un día.

Los números preocupan en un país de unos 10 millones de habitantes, en el que la primera ola fue mucho más suave que en sus vecinos europeos y la segunda, aunque peor, no tocó cifras tan altas como las que se están registrando estos días.

Las previsiones de los especialistas auguran un aumento todavía mayor, con picos de hasta 14.000 infecciones diarias y jornadas en las que se pueden alcanzar los 150 muertos, según desveló el epidemiólogo Manuel Carmo Gomes en la reunión de hoy.

Carrera para aprobar el confinamiento

Ante la urgencia de los números, Portugal acelera estos días los trabajos para cumplir con todos los trámites necesarios para alargar el estado de emergencia -actualmente en vigor hasta el viernes 15 de enero- y aprobar un nuevo confinamiento general de la población.

El presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa -aislado después de dos test de covid contradictorios en las últimas horas y a la espera de una tercera prueba- contactará esta tarde por teléfono con los diferentes partidos del parlamento para abordar una nueva prórroga del estado de emergencia.

El Gobierno tendrá que dar hoy mismo su parecer favorable y el presidente proponerlo formalmente, con un decreto que será sometido a votación mañana miércoles en el Parlamento.

Una vez aprobada la prórroga de la emergencia, el Gobierno aprobará en consejo de ministros las medidas específicas para ordenar el confinamiento. EFE