Un tribunal de Corea del Sur absolvió este miércoles al líder de una secta cristiana que enfrentaba un juicio por su supuesta responsabilidad en la obstrucción de las labores del Gobierno para gestionar un gran brote de covid-19 en el grupo religioso.

Lee Man-hee, de 89 años y fundador de Shincheonji Iglesia de Jesús el Templo del Tabernáculo del Testimomio, como se llama la secta cristiana, fue detenido en agosto, acusado de engañar sobre el tamaño y la ubicación de las reuniones del grupo el pasado febrero, cuando se convirtió en el epicentro del entonces primer gran brote de covid en el país. El hombre se encontraba en libertad bajo fianza desde noviembre.

La fiscalía surcoreana había pedido cinco años de prisión y una multa de 3 millones de wones (2.240 euros/2.740 dólares) por obstruir supuestamente los esfuerzos de las autoridades para contener la propagación del patógeno.

"No podemos castigar a alguien por obstrucción de los esfuerzos contra el virus por omitir ciertos datos, cuando (la solicitud de información) tenía más que ver con la recopilación de datos que con una encuesta epidemiológica", dijo la jueza Kim Mi-kyung, del Tribunal de Distrito de Suwon (al sur de Seúl) al explicar la sentencia, según detalles que recoge la agencia de noticias Yonhap.

Unos 4.000 fieles de Shincheonji, principalmente de la ciudad de Daegu (a unos 230 kilómetros al sureste de Seúl), resultaron infectados por coronavirus SARS-CoV-2 y se convirtieron en el origen de un brote que ha sumado más de 5.000 infecciones en total y que copó portadas de los medios a nivel internacional.

Corea del Sur había contabilizado hasta este miércoles un total de 70.212 casos de covid-19, según cifras de la Agencia para el Control y la Prevención de Enfermedades (KDCA).

El fundador de Shincheonji también había sido acusado de malversar fondos de la iglesia y de organizar eventos religiosos no autorizados en instalaciones del gobierno local entre 2015 y 2019. El mencionado tribunal lo encontró parcialmente culpable de ambos cargos y lo condenó a tres años de cárcel, una sentencia que queda en suspenso durante cuatro años, por lo que de momento no entrará en prisión. Lee ha negado todos los cargos en su contra.