La Unión Europea (UE) intenta presionar a las empresas farmacéuticas para que entreguen las dosis de vacunas contra el coronavirus que se habían comprometido a proporcionar durante el primer trimestre del año, tras los anuncios de retrasos por parte de Pfizer y AstraZeneca

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, aseguró este domingo que los laboratorios mantendrán el calendario inicial de entregas de vacunas en la Unión Europea a partir del 25 de enero, después de que Bruselas interviniera para que se respetaran los contratos.

"Vamos a hacer que se respeten los contratos que han sido validados por las farmacéuticas y nos comprometemos a que haya transparencia utilizando todos los medios jurídicos de los que disponemos", dijo Michel en la emisora francesa Europe 1.

El presidente del Consejo Europeo insistió en que desde Bruselas han tenido que "pelear y dar un golpe sobre la mesa" para pedir claridad sobre las razones por las que se han anunciado retrasos y han pedido también a las empresas que hablen con transparencia de las razones por las que a veces han podido tener dificultades en la cadena de producción.

"Cuando se han anunciado retrasos, por ejemplo en el caso de Pfizer, hemos actuado con firmeza, dimos un golpe sobre la mesa y finalmente los retrasos de varias semanas se han reducido a ralentizaciones en la entrega", añadió.

Este mismo domingo, el primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, anunció que su país emprenderá acciones legales contra la farmacéutica Astrazeneca por la reducción del lote de vacunas del coronavirus, como ya ha hecho con Pfizer y BioNtech por los mismos motivos.

"Recurriremos a todos los instrumentos y a todas las iniciativas legales, como ya estamos haciendo con Pfizer-BioNtech, para reivindicar el respeto a los compromisos contractuales y proteger a nuestra comunidad nacional", aseguró Conte en sus redes sociales.

De todas formas, la mayoría de Estados miembros se ha limitado a manifestar su descontento o malestar y a instar a las empresas a que aceleren la entrega de inyecciones y cumplan lo pactado.

El primer ministro de Bélgica, Alexander De Croo, rechazó esta semana actuar contra Pfizer en los tribunales y consideró que poner en marcha litigios "no es la solución".

El ministro belga de Sanidad, Frank Vandenbroucke, llegó a precisar que Italia ha decidido acudir a la Justicia porque no tiene suficientes reservas de la inyección para aplicar la segunda dosis.

"Esa no será nuestra situación", constató.

El pasado 15 de enero, Pfizer confirmó un cambio en su capacidad de producción de la vacuna contra el coronavirus que reduciría el número de ellas que se distribuirían en Europa en las próximas semanas.

La firma explicó en un comunicado que "está trabajando duro para entregar más dosis de las inicialmente previstas para este año" y que debe modificar el proceso de producción para incrementar su capacidad, lo que "requiere de aprobaciones regulatorias adicionales".

"Aunque esto temporalmente impactará los envíos a finales de enero y principios de febrero, proveerá un incremento significativo de las dosis disponibles para pacientes a finales de febrero y marzo", afirmó la farmacéutica.

El jueves, la Comisión Europea señaló que espera que el consorcio farmacéutico Pfizer-BioNTech recupere completamente su ritmo de producción "la próxima semana".

"A partir de la semana que viene, las entregas continúan según el plan", declaró en una rueda de prensa el portavoz de Salud de la Comisión Europea, Stefan de Keersmaecker.

El portavoz comunicó que la semana pasada la Comisión Europea, responsable del programa de compra conjuntas de vacunas para la UE, fue informada por la farmacéutica de que "habría retrasos en las entregas".

La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, contactó "inmediatamente con el consejero delegado de la compañía y se ofrecieron garantías de que las entregas en el primer trimestre del año se respetarían y que en los siguientes meses se incrementaría la producción".

La farmacéutica ha informado de que "habrá retrasos una semana: esta semana en la que estamos ahora", pero la próxima se espera que las entregas recuperen el ritmo habitual y, pese a los problemas, Pfizer se ha comprometido con Bruselas a entregar para marzo las dosis firmadas originalmente.

Por otro lado, el presidente del Consejo Europeo también indicó en su entrevista a Europe 1 que ha solicitado a la Agencia Europea del Medicamento que se pronuncie con claridad y con argumentos científicos sobre el número de dosis disponibles por frasco, que según el laboratorio Pfizer se limita a cinco, aunque las autoridades sanitarias consideran que hay seis, lo que ha permitido equilibrar el retraso.

"Es necesario que en toda Europa tengamos la misma interpretación", instó Michel.Advertencia a AstraZeneca

Además AstraZeneca informó el viernes a la Comisión Europea de que, tras la aprobación de su vacuna contra el coronavirus por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que se espera a finales de mes, no podrá entregar inicialmente la cantidad de dosis prevista.

Ante ese escenario, la Unión Europea (UE) aumentó este lunes la presión sobre la farmacéutica AstraZeneca. La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, habló este lunes por teléfono con el máximo responsable de la farmacéutica británica AstraZeneca, Pascal Soriot, a quien "le recordó que la UE ha invertido significativas cantidades en la compañía" mientras desarrollaba la vacuna "precisamente" para garantizar la producción.

Según señaló en rueda de prensa el portavoz jefe de la CE, Eric Mamer, Von der Leyen reclamó a AstraZeneca "que se exploren todas las posibles flexibilidades" para cumplir con las entregas recogidas en el contrato con plazos y dosis "específicos".

Este mismo lunes, representantes de la Comisión Europea y de los Estados miembros de la UE celebrarán una reunión con el presidente de la farmacéutica a partir de las 12.30 hora local (11.30 GMT) y tras la que "se reevaluará" la situación, agregó el portavoz de Salud del Ejecutivo comunitario, Stefan de Keersmaecker.

Ese laboratorio, cuya vacuna aún no ha sido aprobada por la Comisión, que espera el análisis de la Agencia Europea del Medicamento (EFE) previsto para el próximo 29 de enero, anunció el pasado viernes que tendría retrasos en la entrega de los 300 millones de dosis, más 100 millones adicionales, firmados con la CE para aprovisionar a los Estados miembros de la UE.

"La compañía debería de empezar a producir antes de recibir la autorización" para poder entregar los fármacos inmediatamente después de recibir la autorización para distribuirlos en la UE, señaló el portavoz de la CE, quien recordó que el contrato se firmó el agosto y los Estados miembros hicieron sus pedidos en otoño.

El Gobierno de Italia ha anunciado que llevará a los tribunales a la farmacéutica por incumplir sus contratos, como ya ha hecho con el consorcio de Pfizer y BioNtech, que también tuvo problemas para entregar las dosis pactadas y que, según la CE, se solucionarán esta semana.

Italia estima que recibirá 3,4 millones de dosis en vez de ocho millones como estaba estipulado en el primer trimestre del año, pero la Comisión Europea no ha aportado datos sobre las dosis que faltan o los motivos de la penuria del laboratorio, del mismo modo que ha evitado comentar posibles acciones legales por parte del Ejecutivo comunitario.

"No es momento de entrar en discusiones legales (...), sino de que tengamos una discusión con la compañía y los Estados miembros" sobre cómo solucionar el problema de las entregas, declaró De Keersmaecker.

Agregó que la comisaria europea de Sanidad, Stella Kyriakides, se dirigió el sábado por carta a AstraZeneca "para pedir más aclaraciones" sobre el problema del aprovisionamiento y para recordarle "la importancia de las entregas en líneas con los plazos" del contrato y sus cláusulas, documentos que no son públicos.

Kyriakides insistió en "aumentar la producción tiene que ocurrir tan pronto como sea posible" pues es un "asunto crucial" para la UE.

Bruselas aportará "información relevante" sobre el resultado de la reunión de este lunes entre la Comisión, representantes de los países y el presidente de AstraZeneca, agregaron los portavoces, que señalaron que abordan desde una perspectiva de "diálogo constructivo".