Las autoridades sanitarias de Alemania han constatado 6.729 nuevos contagios de COVID-19 y 217 fallecidos a causa de la enfermedad en las últimas 24 horas, según los datos ofrecidos este lunes por el Instituto Robert Koch (RKI).

El organismo gubernamental, encargado del control de enfermedades infecciosas, ha elevado el cómputo global de Alemania hasta las 2.141.665 personas contagiadas, mientras que ya son 52.087 las víctimas mortales debido a la COVID-19 en suelo alemán. La incidencia a siete días se ubica en 111,2 por cada 100.000 habitantes, según el RKI.

Las cifras ofrecidas por el RKI este lunes son inferiores a las del domingo, cuando se confirmaron más de 12.000 nuevos positivos y cerca de 380 fallecidos. No obstante, el número de casos registrados suele ser menor los lunes, en parte porque se realizan menos pruebas diagnósticas de la COVID-19 durante los fines de semana.

La región de Baviera está a la cabeza en nuevas infecciones, con 1.105 casos registrados durante el último día. Tras ella se ubican Renania del Norte-Westfalia y Baden-Wurtemberg, con 997 y 734, respectivamente.

Entretanto, el Ejecutivo alemán ha reconocido estar preocupado por la variante del SARS-CoV-2 detectada en Reino Unido, que al parecer se transmite con más facilidad. En palabras del portavoz del Gobierno germano, Steffen Seibert, la mutación plantea un "peligro muy serio" en Alemania, que hasta ahora ha detectado una cifra muy baja de casos de la variante.

Seibert, según ha informado la agencia de noticias alemana DPA, ha señalado que, tras semanas de confinamiento, la tasa de infecciones por COVID-19 finalmente está bajando, pero "al mismo tiempo hay un riesgo muy real de que la variante del virus prevalezca como en otros países y los números aumenten otra vez".

Por su parte, Helge Braun, el jefe de gabinete de la canciller de Alemania, Angela Merkel, ha apuntado a que es cuestión de tiempo que la variante británica se convierta en la cepa dominante en Alemania. En un programa de televisión, Braun ha reconocido que la mutación "podría crear problemas" en el país europeo.

"Ya estamos tratando con la variante en varios hospitales. Eso significa que ha llegado a nuestro país y, al mismo tiempo -igual que en otros países- tomará ventaja y causará problemas", ha dicho, recalcando que está "seguro" de ello.

El Gobierno de Alemania acordó el martes con los líderes de los estados federados la extensión del confinamiento impuesto por la pandemia hasta el 14 de febrero. La medida, inicialmente prevista para finales de enero, implica el cierre de restaurantes, instalaciones de ocio y tiendas de productos no esenciales. De forma paralela, las autoridades alemanas decidieron hacer obligatorio el uso de mascarilla en el transporte público y fomentar el teletrabajo.