Un tribunal argentino concluyó con sentencias masivas el cuarto juicio sobre las aberraciones cometidas en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), uno de los principales centros clandestinos de detención y tortura que funcionaron durante la última dictadura militar argentina (1976-83). El veredicto, que se dio a conocer en el marco de una audiencia virtual, incluyó tres condenas a prisión perpetua, cuatro a 15 años y la restante, a seis años.

La ESMA es una herida permanente por su carácter "invisible" a los ojos de la mayoría de la sociedad. La vida cotidiana de los habitantes del barrio de Núñez lindó con aquel imperio del horror. Unas 5.000 personas pasaron por el predio que se levanta sobre la avenida del Libertador, de gran circulación en la ciudad de Buenos Aires, a pocas cuadras del principal estadio de fútbol del país, el de River Plate. La mayoría forma parte de la lista de miles de desaparecidos por razones políticas.

En la actualidad, la ESMA es un centro cultural y de memoria a las víctimas de la represión estatal. La exigencia de justicia rige sus actividades. El último de los cuatro juicios relacionados con los delitos de lesa humanidad perpetrados en su interior se demoró dos años y medio en finalizar. El Tribunal Oral 5 encontró culpables a los ocho integrantes del llamado "Grupo de Tareas 3.3.2" por delitos de privación ilegal de la libertad, tormentos, homicidios y sustracción de niños y niñas. El oficial naval Carlos Mario Castellví, el exagente de la Policía Federal Raúl Armando Cabral, alias 'Tiburón', y el exagente de inteligencia del Ejército Miguel Conde, alias 'Carames', recibieron las sanciones más elevadas. Los exsuboficiales de la Armada Ramón Roque Zanabria, José Luis Iturri, Jorge Luis María Ocaranza y Carlos Néstor Carrillo fueron condenados a 15 años de cárcel común. La pena más baja, de seis años de encierro, fue para el exsoldado Claudio Vallejos, el único de los acusados que afrontó el proceso judicial en libertad.

Otros juicios

En diciembre de 2017, y bajo el Gobierno de derechas de Mauricio Macri, el mismo tribunal impartió las sentencias de lo que entonces se conoció como la causa ESMA III. Los excapitanes Alfredo Astiz y Jorge Acosta, dos de los símbolos del horror, volvieron a ser condenados a prisión perpetua, lo mismo que el exoficial Ricardo Cavallo, extraditado desde España, y otros marinos.

A 45 años del golpe militar más cruento de la historia argentina, y a 16 años de la anulación de las leyes de impunidad, 968 militares, policías y civiles han sido condenados por delitos de lesa humanidad. Todavía existen 562 causas abiertas que involucran a 3.315 represores. Uno de los casos más resonantes, el de los "vuelos de la muerte" que arrojaban al mar o el río de La Plata a hombres y mujeres que estaban detenidos en una unidad del Ejército conocida como Campo de Mayo , que se encuentra en la periferia bonaerense, comenzó a tramitarse a finales de 2020. El Tribunal Oral Federal 2 juzgará a otra vez al excomandante de Institutos Militares Santiago Riveros, y tres integrantes del batallón de Aviación 601 del Ejército que participaron de esas acciones. Campo de Mayo fue junto con la ESMA el centro de detención ilegal más importante del país.