Más del 70 por ciento de los ciudadanos israelíes mayores de 16 años han recibido ya al menos una dosis de una vacuna contra la COVID-19, ha anunciado el ministro de Sanidad, Yuli Edelstein, quien no obstante ha instado a la población a no bajar la guardia ante las próximas festividades.

Los datos publicados por Edelstein en su cuenta de Twitter muestran que más de 4,4 millones de personas han recibido una dosis y, de ellas, unos 3 millones tienen también la segunda. Israel se sitúa así como el país del mundo donde más ha avanzado la campaña.

El Gobierno, sin embargo, observa con preocupación un ligero repunte en el número de casos, con 4.677 nuevos positivos confirmados el lunes. El balance global de casos supera en Israel los 750.000, mientras que unos 5.600 enfermos han perdido la vida desde el inicio de la pandemia.

Edelstein se ha referido a los riesgos derivados de la festividad judía del Purim, prevista para esta semana y donde podría haber "celebraciones de contagio masivo", en palabras del responsable de Sanidad israelí. Los expertos atribuyen precisamente a esta fiesta parte del crecimiento exponencial de contagios de la primera ola.

El ministro ya ha adelantado que se aplicará un toque de queda nocturno para restringir la movilidad y se reducirá "significativamente" el transporte público.