Facebook en Instagram han prohibido es miércoles todas las cuentas relacionadas con el Ejército de Birmania tras el golpe de Estado, ya que considera que el uso por parte de los militares de sus plataformas es "demasiado grande".

En un comunicado oficial emitido por la compañía se detalla que "el resto de las fuerzas armadas de Birmania (ya había impuesto bloqueos anteriormente) y las entidades estatales y de medios controladas por el Ejército" no podrán hacer uso de Facebook e Instagram, mientras que también quedarán prohibidos "los anuncios de entidades comerciales vinculadas al Ejército".

Facebook achaca esta decisión a la "violencia mortal" ocurrida desde el golpe, que "ha precipitado la necesidad de esta prohibición", ya que "los riesgos de permitir al Ejército usar Facebook son demasiado grandes".

También detallan que la prohibición se basa en "la historia del Ejército de violaciones de Derechos Humanos excepcionalmente graves y el claro riesgo de violencia futura iniciada" por el mismo, que está "operando sin control y con amplios poderes".

Por último, la compañía agrega que la prohibición no incluye a los ministerios y agencias gubernamentales que se dedican a la prestación de servicios públicos esenciales, entre ellos el Ministerio de Salud y Deporte y el Ministerio de Educación.

No es la primera vez que Facebook prohíbe cuentas del Ejército, ya que como detalla en el comunicado en 2018 desactivó las cuentas de 20 personas y organizaciones vinculadas al Ejército, incluido el comandante en jefe Min Aung Hlaing, por graves abusos en materia de derechos humanos.

Tras el golpe del 1 de febrero hizo lo propio con las páginas de Tatmadaw True News y MRTV, controladas por los militares, por incitación a la violencia, y redujo la difusión de contenidos en al menos 23 páginas también vinculadas con el Ejército.

Choques en las protestas

Asimismo, durante la jornada se han producido choques entre manifestantes pro-militares y los activistas que defienden la democracia. Ante las acciones de los primeros, los segundos cruzaron sus muñecas en signo de desaprobación ante ellos y luego hicieron una cacerolada.

Sin embargo, según han denunciado los manifestantes al diario local 'Frontier Myanmar', estos han sido atacados en respuesta por cientos de seguidores de la junta militar, que se han armado con piedra y canicas.

Del mismo modo, también han denunciado que tras la manifestación los partidarios de la junta han atacado a residentes en la zona. Estos han conseguido detener a una treintena de ellos, que tenían en el bolsillo panfletos del partido de los militares, el Partido de la Unión, la Solidaridad y el Desarrollo. El incidente se ha saldado con unos 30 heridos, según este medio.

La prensa contra la censura

Asimismo, la prensa independiente birmana ha firmado un comunicado conjunto en defensa de su trabajo frente a "la censura que intenta imponerles" la junta militar.

Una decena de medios han firmado un manifiesto en el que denuncian que el 13 y el 23 de febrero recibieron comunicaciones por parte del Ministerio de Información advirtiendo que no debían usar términos como "el Gobierno del golpe", "régimen militar" o "consejo militar".

Los firmantes se han posicionado "firmemente en defensa de los derechos a informar y retransmitir libremente" y han asegurado que continuarán haciéndolo.