Durante la pandemia salíamos a los balcones a aplaudir a los sanitarios para agradecerles su gran labor, en primera línea contra el virus. Cuando las restricciones se relajaron y pudimos empezar a retomar algo de vida fuera de nuestras casas, los aplausos se apagaron y las 20.00 horas dejaron de ser las de la solidaridad y el recuerdo de los que exponían cada día sus vidas al covid.

Los sanitarios trabajaron y trabajan acompañando a personas que no se han podido despedir de sus familias y ahora la labor de una enfermera brasileña ha dado la vuelta al mundo, y no es para menos. Intentar que de algún modo el calor humano, la compañía, haga que los pacientes de covid se sientan un poco más reconfortados ha sido su objetivo.

Para ello ideó una forma de “dar la mano” a una paciente intubada en el hospital de Vila Prado, en Sao Carlos. Rellenó dos guantes de látex con agua tibia y los anudó quedando la mano de la mujer entrelazada. Algo de calor, algún tipo de contacto, para los pacientes que por el covid tienen que vivir en soledad estos duros momentos y que ha sido bautizada como la 'mano de Dios'.

Esta imagen se han hecho viral después de que el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS)Tedros Ghebreyesus, lo compartiera en su Twitter con el texto: “No hay palabras que puedan expresar mi admiración por los trabajadores sanitarios en primera línea de esta pandemia y las increíbles formas que están encontrando para consolar a sus pacientes. ¡Hay tanto que debemos aprender de ti para ayudaros y protegeros!”