Portugal notificó este miércoles una muerte y 610 infectados por coronavirus, cifras estables con la tendencia de las últimas semanas, y el número de hospitalizados cayó por debajo de los 400 por primera vez en más de siete meses.

Según el boletín de la Dirección General de Salud (DGS), desde que empezó la pandemia en marzo de 2020, el país, con algo más de 10 millones de habitantes, suma 832.255 casos del virus y 16.952 muertos. Es la segunda vez esta semana, junto al lunes, que Portugal registra una muerte, mientras que el martes se notificaron cinco.

En los hospitales, el número total de personas ingresadas con el virus se redujo a 397 (32 menos que un día antes), la cifra más baja desde el 9 de septiembre. De ese total, 110 están en unidades de cuidados intensivos, tres menos que el martes.

El índice de transmisión Rt, que mide el número de personas que contagia un infectado, siguió bajando y se sitúa en el 0,98, frente al 1 que fue notificado el lunes. Por el contrario, la incidencia a 14 días subió ligeramente, hasta 72,7 casos por 100.000 habitantes.

La vacunación acelera

El responsable del plan de vacunación portugués, el vicealmirante Gouveia e Melo, avanzó este miércoles que prevén acelerar el ritmo de vacunación durante el segundo trimestre de este año y lograr "en breve" administrar dosis a unas 100.000 personas por día. Por el momento cerca de 20% de la población ha recibido una dosis y cerca del 7% ya tiene la pauta completa.

En Portugal se administran actualmente las vacunas de Pfizer y Moderna, sin restricciones, y la de AstraZeneca, recomendada para mayores de 60 años tras el análisis de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) sobre su conexión con casos extremadamente raros de trombosis. El país mantiene su decisión de avanzar con la administración de la vacuna de Janssen tras conocerse la posición favorable de la EMA, aunque aún no se ha determinado si tendrá alguna limitación de edad, cuestión actualmente en estudio.

Portugal está en la tercera y penúltima fase de su desescalada, con la vuelta a clase presencial de los alumnos más mayores -los únicos que seguían a distancia- y la apertura de cines, teatros y salas de espectáculos, todas las tiendas y centros comerciales, así como el servicio en interior de los restaurantes.